Amanecí con las manos agrietadas, borrando archivos de una computadora que no era mía, ropmpiebdo papeles e intentando que me cupiera China en las maletas, dejé historias, versos, calles que nunca pisé, me despedí del departamento sin mirar mis platos, mis cubiertos, salí apresirada rumbo a Hong Kong, en cuanto cerré la puerta me sentí liebre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario