lunes, agosto 13, 2018

Un poco de fe

Me gusta ser universitaria
fui feliz en la escuela,
soy feliz dentro del aula
me gusta aprender y compartir
reírme
soñar con una nueva versión de las cosas
en estos días sueño que la gente es más honesta por decreto
y un aceite de oliva se desaparece en mis narices
hace años una joya que volaba en los sueños con promesas
voló a las manos de alguien
mientras me duchaba
estaba enferma
con esta glándula tiroidea que dejó de funcionar
estaba enferma y lenta pero ese sexto sentido me lo advirtió
me lo advirtió, supe que me iban a robar esa joya
lo vi en la mirada de esa chica tonta.
Desde entonces me autocontraté para el aseo de casa.
Ayer me dieron todo para cocinar un espagueti
me robaron el aceite
y no es el aceite
es la fe
la confianza que me cuesta volver a dar
debo trabajar en ese punto
o terminaré siendo arbitraria
cuidando gente
mirando de reojo al vecino
que se le antojan arbolitos para hacer su roncha
esto es mi imaginario de desconfianza
pero como tenerla
si en tus narices te roban el acite
y cuándo preguntas
te lo niegan en cara
te lo niegan en cara
te lo niegan.
Me gusta ser universitaria.
habrá que compartir a los jóvenes algo de civismo
algo de honestidad. habrá que cultivar valores
y palabras, habrá que buscar ayuda y aprender a confiar.
Necesito un poco de fe.
La necesito.

ID



jueves, agosto 09, 2018

Ocho años

Ayer festejé el nacimiento de mi pequeño, recuerdo se em rompió la fuente, al ISSSTE y después la espera entre otras mujeres que venían a parir una camilla tras otra y la voz de la ginecóloga pidiendo nuestros signos vitales y la de los bebés, horas, horas y al fin me toco que me metieran al quirófano, no me hizo efecto la epidural y me tuvieron que dormir completa, sí era cesárea (moda mexicana a la que le traté de huir), sin embargo me tocó, qué sucedió después me lo pregunto una y mil veces,. Desperté toda adolorida, dormida como entre sueños escuché a una enfermera
decir "se la chinaron" supeque se refería a mi y pregunte por mi hijo, nadie me dijo nada, le pregunté a la enfermera y me dijo que esperara al médico y así pasaron horas terribles de angustia, nadie me decía nada. Me trasladaron a piso, un pequeño cuarto con dos camas, me compañera de piso había tenido un legrado, mi angustia seguía ahi, en la incógnita, pasaban las enfermeras a tomarme los signos, me desangraba, creo pues cuando pasó un médico, les dijo que me cambaran y revisaran que era mucha sangre, si me cambiaron y yo preguntaba y me decían que luego, llego mi madre, pregunté cómo estaba mi pequeño, me dijo que bien, que ya había nacido, lloré, lloré de la emoción de saberlo bien.
Han pasado ocho años, mi pequeño está bien, creciendo, esa angustia que sentí muchas veces me acompaña transformada en preocupación, en alegría, en lucha. Gracias al universo por permitirme ver el crecimiento de mi hijo.

lunes, agosto 06, 2018

Boca cerrada

Decía mi abuelita que calladita te ves más bonita. No, simplemente dejas que las cosas sucedan como van, y no dices nada, no , no te hace bella, simplemente te evitas el conflicto, todo bien, sin broncas aparentes mientras te vas pudriendo. y si no, si decides no pudrirte, de todas maneras llegan los fantasmas a atormentarte. Culpas, mejor me callo, mejor que todo sea como se les antoje, te dices, pero no es cierto, de todas maneras no estás bien, ni el otro, nadie.

jueves, agosto 02, 2018

Inicios

Comenzaré de nuevo, en un lugar lleno de árboles, en un lugar con riachuelo y jóvenes soñando en edificios. A veces la gente tiene miedos, inseguridades y tu eres el blanco, me quito para que se vayan de frente, hay que aprender a compartir el espacio, los árboles, el volumen, hay que hacer cibercultur@.


miércoles, agosto 01, 2018

Amabilidad

Hace meses que sólo escucho tras mis orejas que me quejo de todo. Me quejo, me quejo, hasta cuando digo hola, me dicen que hablo golpeado. Ja.
Creo que me pone de mal humor el aire que respiro. Si es que acaso respiro.

domingo, julio 29, 2018

En torno al amor




Recordando grandes momentos en Tokio, a veces quiero volar hacia el psado, pero el presente con un hijo de siete años a punto de cumplir ocho, me hace vivir en ese filo que existe entre la dicha y la incertidumbre. Hoy me declaro una mujer que camina, camina con la frente en alto, ahora si que como esa canción que me gustaba cantar a la edad de Yuuki, "con dinero y sin dinero...". Sigo caminando. Por fin he de comentarlo, al parecer soy docente de nueva cuanta, eso me pone feliz.

Hace poco fue mi cumpleaños y me sentí dichosa de tener a mis amigas de la primaria y mis amigos junto a mi. Cumplí 49, el mismo tiempo que los hombres llegaron a la luna. ya sé que cada año repito la misma historia, cuando los hombres llegaron a la luna...

Me gusta cuando Katsumi pinta, yo escribo y Yuuki juega con en el campo.