martes, abril 17, 2007

13 de mayo

El trece de mayo en ERWAI nos reuniremos los poetas que vivimos en Beijing, los que escribimos en español y algunos colegas chinos.

De mangos y sabores



Una de las características que más me han impresionado de China es su gastronomía, si no fuera por los masajes y la soledad a veces abrumante, me la pasaría comiendo en restaurantes y sería una bola rodante, sin embargo gracias a la bicicleta, el yoga y las actividades cotidianas no puedo pasármela todos los días en restaurantes, aunque hay uno del que no me puedo salvar fácilmente es un restaurante de comida Tailandesa al que me he hecho adicta, he de decir que a falta de ron tortillas, pues sí es un restaurante que se encuentra en la zona de las embajadas y muy cerca del instituto Cervantes, así que de vez en vez al salir del trabajo los sábado pues me doy un volteón por ahí y es que tienen un filete de pescado en salsa de mango exquisita, tiene un ligero sabor picante y como ensalada ponen generalmente unas rebanadas de manzana con lechuga, ni que decir de su arroz aromático y su ensalada de para hacerse tacos de lechuga de cacahuate, maní, ajo, cebolla y otras especies y con su delicioso aderezo de fresa, es uno de esos lujos que uno piensa que no se va a dar en otros lugares del mundo, y es que si algo tiene la gran ciudad de Beijing, es que puede darle gusto a los paladares más exigentes y eso sí, si comparamos con un restaurante mexicano que te de un servicio de primera los precios son incomparables, por ejemplo el menú que acabo de mencionar con todo y bebida, jugo de mango por ejemplo, sale aproximadamente en 15 euros, con esa cantidad es imposible comer en otros países, claro en restaurantes similares.

jueves, abril 12, 2007

Gonzalo Escarpa


Primero fue el puerto de Santamaría, Rafael, su espíritu albertiano que bañó la isla los reunió en el centro de un castillo en ruinas, entre poemas y magia nació una amistad, el punto en común la poesía, con los años, casi cuatro años después el destino nos volvió a reunir en Pekín, en una de las noches en que cenábamos y bebíamos cerveza, Gonzalo emocionado llamaba a suseditores, su libro salía, estaba calientito y él, tenía la emoción atrapada en los ojos, quería gritar y de su piel surgía un vapor que lo inundaba todo de su alegría, esto sucedió hace unos meses y desde ese momento me han llegado invitaciones para ir a cada una de las lecturas, pero así como el destino nos ha reunido, también nos mantiene lejecitos, así que, imposible por el momento ir a sus lecturas, sin embrago decidí compartirles uan foto del libro y una especie de reseña comentarioque haces sobre el libro Carmen Camacho:

Definir es cenizar, decía Lezama Lima. Al igual que sucede con la poesía de Aníbal Núñez –a quien, por cierto, tanta belleza debe algún que otro verso de Escarpa-, catalogar los poemas de Fatiga de Materiales en una corriente o rumbo, incluirlos en una tendencia, buscarles una escuela y matricularlos, en suma, acotar, dejaría fuera bastantes posibilidades reales del libro. De todos modos, algunas cosas concretas sí pueden decirse de este poemario: que el autor se toma el juego en serio, como propuesta vital y hasta ética y por supuesto poética: “Puedes, si es lo que quieres, parler, Welt,/ mais never try to listen muy esatto:/ el Sprache non servit para nada/ porque es un carnavale di parole” (p.15). Tan en serio como se toma el dolor o la dulzura. Que hace ritmo y con eso dice verdad: “Ata la trenza atrás, para que atrape/ los cuerpos tercos. Deja que la nuca/ trepe a través del ábside que truca/ la luz que atravesada luz arrape”(p. 87). Que el poema visual o el quitarse el sombrero ante Francisco Pino puede ser casi tan brutal como descubrir las múltiples posibilidades de unos versos medidos, de los acentos encajados, del poema prieto. La poesía de Fatiga de Materiales tiene que ver con los andares, con la trayectoria vital de Gonzalo Escarpa. No obstante, este libro se aleja de planteamientos yoístas, no es un diario de un poeta sino que se enristra más bien por la vía de la indagación, por lo que el autor, a lo largo de su existencia, ha ido desaprendiendo. Desde este sanísimo punto de partida, “Yo no comprendo nada. No por eso/me rindo. Una cuestión/ de técnica, sin más” –dice el primer poema del libro-, Escarpa mete los dedos en la rendija que hay entre la realidad y el lenguaje para luego revolcarse en las palabras; más tarde se va consigo, después abre y guiña un ojo poético. Y así hasta intentar proclamar la belleza.
Carmen Camacho

Diván, nostalgia anticipada


Los días en cuanto llega el buen tiempo son más largos y pasan más rápido, entre la bicicleta y la calle apenas tengo tiempo de andar las palabras, por las mañanas mis alumnos reclaman mi tiempo, me gusta dar clases, sin embargo, siempre surge la duda ¿ha sido buena esta clase? ¿Productiva? Algunos días salgo feliz de un grupo, sé que ha sido una clase amena y provechosa y otras con una espina, una incertidumbre, sobre todo cuando no encuentro en la expresión de los alumnos no llega ni una mueca. Lo malo de esto es que en lugar de motivarme me aplasta, y también me hace sentir hormiga el que después de mucho trabajo y desgaste cuando preguntas algo que ya dijiste, que ya explicaste, la cabeza de los chicos en blanco, entonces me siento hormiga que trabaja y trabaja sin la posibilidad nunca de llegar a ser una reina. A decir verdad me gusta ser maestra en China, la gran parte de las veces es gratificante, ayer por ejemplo mientras buscaba mi bebida china favorita Doujia, me encontré a mis alumnos de primero y terminé cenando con ellos, el que te expresen cariño cuando menos lo imaginas te hace feliz, en fin todo esto es para de alguna manera justificar mi ausencia del blog, a veces entre tanto trajín no me da tiempo de contarles, que por ejemplo estoy en una etapa de acumulación de material para la enseñanza y sin embargo la realidad es que, regresaré a México y aún no tengo ni idea de lo que será mi vida laboral y si tendré oportunidad de continuar con la enseñanza de mi lengua materna. Ojala que sip.
Foto: Alfonso. Mis alumnos de la Universidad de Xiangtan.

viernes, abril 06, 2007

Hay días que uno


Esta mañana comencé a tomar desiciones sobre mi futuro inmediato, como saben se lo he dejado un poco, a la manera griega al destino, o ya que estoy en China debería decir que tomé una actitud Budista de no hacer nada, en otras palabras, dejar que las cosas sucedan, una psicóloga diría que dejé que mi incosnciente hablara.

Los que me conocen saben de por sí mi pelea continua con el tiempo, no importa a la hora que sea la cita, siempre llegaré en punto, cinco minutos depués o hasta media hora, Felpe diría que que he tardado dos años en llegar a la cita, lo cierto es que siempre ando en contra de los los relojes y se me hace tarde, eso incluye llegar unos minutos tarde a mis clases, no importa si estoy en la oficina o a unos pasos del salón, me sucede, es un problema personal, que se lo he adjudicado a la desesperación que me produce esperar o a lo molesto que me parece que los alumnos chinos desayunen en clase, o de plano en ocasiones especiales a que se me pegaron las sábanas. Pero esta mañana si me sorprendí: el tiembre del teléfono repiqueteaba mientras yo tomaba felizmente mi café mañanaero, faltaba más o menos una hora para comenzar mi clase y me sorprendi que me llamara el jefe, he de decir que, curiosamente este año, no he curzado más de cinco diálogos con mi jefe incluyendo el hola bienos días de la primera semana de clases, quizá el ande muy ocupado o quizá su rostro serio me produzca un distanciamiento, no sé pero, hubiera agradecido una comida de bienvenida o una salida a tomar té para conocernos, no ha sucedido y a lo que iba, me llamó para decirme que por favor llegara media hora antes a la oficina para que los alumnos me vieran, que llegara temprano. La verdad es que fue un poco molesto, no es posible que no haya recibido ningún comentario positivo en este tiempo, de hecho no es nada nuevo, los que hempos trabajado en China sabemos de sobra que mientras las cosas marchan bien requetebien nadie dirá nada y que en cuanto tieneres un error (el miércoles llegué 8:07 en vez de a las 8:00 a un salón), te lo restriegan en la cara. Pero esta mañana no estaba con el humor dócil de aguanta todo lo que te digan y baja la cabeza, por supuesto termine mi café tranquilamente, tomé mi bicleta nueva y llegué a clases, más tarde me enteré por Ana que el jefe hizo un comentario sobre la estructura de los nuevos cursos en el próximo ciclo escolar y no ál parecer no me incluia en los planes, imagino que entre los cuatro comentarios que hemos cruzado, totalmente superficiales, no tiene ni idea de como soy, ni del trabajo que he realizado con los estudiantes, todo esta incomunicación absoluta va definiendo mi regreso a México, con esa idea de dejar al destino moverse.


Luego como siempre me fui a clase de yoga, he pensado dar clases de yoga Kewen wn México para no dejar de hacerla, me encanta, aunque este día se me hizo muy peasada la clase. Más tarde decidí ir a buscar una clínica que había visto para eso de los masajes y faciales, claro, con la bicicleta y sin el frío del invierno, la vida cambia. Pues sucedió que me fascinó el lugar, la manera de hacer la limpieza facial y de nutrir la piel y claro ese masaje de espalda con aceites aromáticos estuvo super rico, feliz sali por las calles , había estado pensando durante el masaje mi regreso y me abrumaba un pco el destino, pero creo que es momento de pisar tierra.

Al salir había uno que otro petardo por las calles, algunas fogatas y me preguntaba a que se debía, me enteré después que es el día de muertos, de los difuntos, Qing Ming (con los caracteres de la disnastia Qing y Ming, lo que literalmente podría significar clima de lluvia o momento de la claridad, a diferencia denuestro festejo alegre de muertos, en China es una fiesta triste en la que se quema dinero (simulando dinero papeles y se va a las tumbas a limpiarlas, pero con el alma pendiente de un hilo, al parecer siempre cae en 5 de abril, no se sabe por qué se usa el calendario occidental para ello.

Pues sí, hoy ha comenzado el momento de las desiciones: 1. hay más de un 80% por ciento de posibilidades que regrese a México. 2. Aún no defino si a Invernadero a a la tierra de Xicothencatl, 3. Quizá me guste trabajar haciendo promoción cultural un tiempo, me encanta ir a las comunidades. 4. Es posible que ponga una.... no lo escribo porque se seba, pero ya tengo nuevos sueños en mi tierra. 5. Comenzaré una serie de faciales para ser más bella, ya en contre “el lugar”. 6. En México darñe clases de yoga.

miércoles, abril 04, 2007

Nacen flores, compro bicicleta.

Comienzan a llenarse los árboles de flores, el viento traspasa las paredes con arena que se posa tranquila a descansar sobre los muebles. El corazón se regocija con la luna que pronto será llena.

Hoy compré una nueva bicicleta, era de un morado maravilloso, pero por aquello de los hurtos decidí que le pusieran un color rojo para que pareciera vieja, se ve , de verdad un poco fea.

lunes, abril 02, 2007

El tiempo


Este es un edifico que hace unos meses estaba en costrucción, hoy ya es un lugar habitado y de lujo.
Foto: SIDC

Motaña verde: 绿山




Hace unos días mientras corría la noticia de la casa clavo y la familia clavo, hubo otro comentario que llamó mi atención, me decían que al sur de China, después de haber sido deforestada una montaña debido a la actividad minera que se desarrolló en el lugar, las autoridades en lugar de organizar una reforestación y sembrar arbolitos entre las faldas de la montaña, pesaron que además de resultar demasiado caro la montaña se seguiría viendo fea durante mucho tiempo, así que lo mejor, la solución más inmediata y sin tanto gasto era pintarla de verde, sí pintar de verde la montaña, por lo que al parecer se dieron a la tarea de hacerlo, por supuesto yo no lo podía creer, así le pregunté a unas amigas y me dijeron: si son capaces de pintar de verde los caminos que están alrededor de las carreteras para que se vena bien y parezca pasto, pues yo creo que sí serían capaces de pintar una montaña, aún incrédula le pregunté a otra amiga española y cual fue mi sorpresa cuando me dijo: pero a poco no sabías, claro que ya pintaron la montaña de verde, hace días que salió en los periódicos, entra a google y verás, lo hice y efectivamente hasta hay fotografías sobre el suceso. Cuando pasan ese tipo de cosas, que me sorprenden, cuando veo el cielo azul de Beijing en vísperas de los Juegos Olímpicos Beijing 2008 y lo comparo con el mismo cielo de Beijing en el 2004, entonces gris y recuerdo las medidas para lograrlo que iban desde eliminar las chimeneas y las estufas de carbón hasta lanzar bombas de hidrógeno a los cielos. me doy cuenta de lo prácticos que son los chinos y me imagino un Beijing totalmente diferente en un año, un Beijing de frente al mundo en los juegos olímpicos, a los extranjeros que vendrán a jugar o a divertirse, entonces pienso que debería quedarme, que no debería perderme esos cambios que veo de manera cotidiana, que saltan a la vista, que te hacen vivir una aventura de manera cotidiana.


domingo, abril 01, 2007

Compras y tormentas

El frío se ha ido alejando poco a poco, unas gotas de lluvia presagian el inicio temprano del calor, mientras tanto comienzan las tormentas de arena, la piel se resaca y el polvo invade los muebles las ventanas, tu cabello pare ser de alambre y las manos parecen lijas de madera, cuando caminas parece que volarás por los aires, caen las ramas delante de tus ojos caminas con pasos que casi son de liebre, a ciergas pues no puedes ni ver, la arena polvo atraviesa tus ojos y te ciega, y pues entre los vientos te vas de compras por un salmón y unas tortillas, llegas con un cojín con forma de cerdito de la suerte con dos estuches para tus discos y sin verduras, llegas lleno de polvo, de arena, con un hambre que atraviesa las paredes y ves que no has comprado nada, un ron para beber, al fin descubres una calabaza que cocinas con queso y mantequilla y sacas feliu pequeño trozo de salmón que te hace feliz el paladar.