miércoles, julio 27, 2005

China de los negocios

Cuando tome el avi'on paea venir a China, algunos amigos empresarios del ramo textil y de herramientas de seguridad me haci'an bastantes bromas con respecto al comercio, es que como sabemos en M'exico la invasi'on de los productos made in China ha sido determinante para el truene de muchas fabricas y artesanos. Durante mi estancia en este pa'is, hace ya casi un a/no, he le'ido con atenci'on las notas con respecto a esta competencia de importaciones en nuestro pa'is y la queja tambien de los Textileros de sarapes de Tlaxcala. Creo que muy a nuestro pesar muchos de los problemas se dan con el contrabando o la entrada ilegal de mercancias a nuestro pais, a traves, como se se dice en los diarios, de puertos norte/nos. Lo cierto es que las maquinas no paran de trabajar en China y el progreso de este pais va viento en popa, las condiciones de los obreros han mejorado en comparacion con los anos noventa y representan una verdadera competencia comercial no solo para M'exico, sino para EU y la Uni'on Europea.
Espana ha sido desplazada en la elaboracion de los zapatos, por los zapatos chinos, incluso algunas de las fabricas de Elda en Alicante, (zona de frabricantes de calzado, segun Alicia L'opez, hija de un pequeno empresario zapatero que es lectora de AECI en China), han preferido instalar sus fabricas en este pa'is, manteniendo las hormas en Espana y asi protejerse de la pirateria. En estados Unidos seg'un un reportaje se han rtealizado varias treguas en cuanto al intercambio textil (. http://www.asiared.com/economia_detalle.php?ident=153 ) Lo cierto es que China ha afrontado el reto del capitalismo neoliberal, pero a diferencia de otros paises, principalmente latinoamericanos, parece tener algun exito, quiza se debe a este doble juego de gobierno entre capitalista y socialista. Que por un lado controla a la sociedad previniendo, en gran medida, los problemas de seguridad que tenemos en otros pa'ises.
Quiza para entender el problema en que se ha convertido el despertart econ'omico de China habr'ia que analizar, sus maneras de comercio a nivel micro, es increible como se pueden dispara los precios, es un comedor normal, digamos barato, una fonda mexicana del mercado, se puede comer con tan solo 4 yuanes, pongamos 5, mientras que en un restaurant el precio puede subir hasta 100 yuanes y no hablemos de zonas VIP en donde los precios subir'an hasta 500 o m'as yuanes. Con la ropas sucede lo mismo, no hay estandares, puedes comprar una buena prenda de lagod'on por 10 yuanes o por 100 en un mismo puesto, de acuerdo como te ven es la zancada y ni modo a regatear.
Por cierto China ha cedido un poco ante las presiones de EU en revalorar el yuan, seguramente esto se ver'a reflejado en la econom'ia, paso de 8.28 a 8.11 con respectoa al cambio del dolar ( http://www.asiared.com/buscador_detalle.php?ident=154 ).

lunes, julio 25, 2005

Esculpiendo dragones

Tinta China
Literatura China I de XXXIII
Isolda Dosamantes

Esculpiendo dragones es el nombre de una antolog'ia de la literatura China recopilada y traducida a lolaro de mucho tiempo por Guillermo Danino (el apellido es con egne en la segunda s'ilaba, sigo como podran darse cuanta sin acentos). En ella encontramos textos que se remiten a los antepasados mas remotos de China. El libro abre con una introduccion sobre la literatura y los diversos conceptos y mitologias chinas, nos enteramos por ejemplo que los dragones chinos no arrojan fueo como los occidentales, sino una especie de aire, de vapor que contiene las ideas, la inspiraci'on, es como una fuente de sabidur'ia en donde beben los emperadores los funcionarios y por ende los poetas.
Como es sabido por los estudiosos de la Sinologia, en la antiguedad para ser funcionario e china era un requisito indispensable leer a los clasicos, manejar sus ideas con astucia y escribir poesia, asi que si algun joven deseaba poder acceder a la cupulas del poder tenia primero que intruirse en las artes de la literatura caligrafia china, tenia que ser un poeta.
Pero cuales eran esos cl'asicos a los que nos referimos, uno de elos quiza mas conocido en occidente es el Libro de las canciones (algunos le llaman el Libro de las odas), se trata de una reunion de los poemas m'as antigos, transmitidos de generaci'on en generacion, estos poemas fueron recopilados por Confusio y m'as adelante difundidos, la gran parte de los poemas son anonimos y pertenecen a las epocas anteriores a el siglo VI antes de nuetra era.

domingo, julio 24, 2005

Al respecto de una seleeci'on de poetas j'ovenes

Estoy algo agobiada, una amiga me ha pedido una colaboraci'on de poe'ia de jovenes Chinos, la usqueda ha sido relamente dificil pues mi chino aun es incipiente, rudimentario diria, pero con la auda de mi amiga la libliotecaria lo lograr'e, al menos sera una cuestion representativa aunque a decir verdad quien sabe de esto es un poeta diplom'atico llamado Alejandro Pescador y se ha publicado sus traducciones en La jornada, pero veremos que se puede hacer, esn eso estamos ya los mantendr'e indormados. El otro traductor importante es Guillermo Danino y un conocedor m'as que traductor de la literatura y de la vida en china el peruano Morillo, de quien por cierto estoy leyendo una uena novela.

jueves, julio 21, 2005

Chen Jing, la mujer del Té

Chen Jing, la mujer del Té


Camina como si flotara, sus manos danzan sobre las tazas de té cuando prepara el ritual, en su espacio hay una mesa de caligrafía donde los poetas escriben, una joven toca una especie de salterio chino y cada lugar tiene un sabor a antigüedad y arte.

Xiangtan


Mis primeros días en esta ciudad universitaria.
El primer día comí delicioso, fui a una clase de Thai Chi, me presentaron con mis nuevos jefes que me cayeron muy bien y uno de mis colegas de trabajo, después del ajetreo del tren un buen día se agradece, cené con una de mis alumnas y su familia en un restaurante sencillo, la comida era deliciosa, huevo con chile verde, carne con chile, verduras sazonadas con chile, una especie de calabaza transparente en sopa, pollo con verduras sazonado con picante, una verdura amarga que no me gusto, un plato de hongos y arroz. El arroz blanco, solo cocido sustituye al pan o a la tortilla, se acostumbra comerlo al final, aunque muchos chinos y yo lo combinamos con los platillos. Regrese al hotel de la universidad, donde me hospedo mientras acondicionan mi departamento, como a las 11 de la noche, cansadísima por el viaje del tren y todo el día de un lado a otro.

Cuando me disponía a dormir, vi con horror que había muchos mosquitos, unos insectos con patas y dos moscas panteoneras (esas negras enormes), así que como es de esperarse intente matarlas, o sacarlas pero al abrir la ventana, entraron más en estampida, ahora palomas de san Juan, una abeja y dos mayates, ni siquiera me podía intentar dormir por el ruido que entre todos provocaban y por el miedo que me daban los piquetes de moscos y el terror a la abeja, salí del cuarto en busca de ayuda, estoy en el tercer piso y el corredor estaba vacío, baje al segundo y al primero, no había nadie, regrese para ver lo que podía hacer, eran cientos de moscos en la esquina de una pared, trate de ignorarlos y me puse a intentar leer, de inmediato me pico uno y otro, así que después de matar a algunos con lo que encontré a la mano salí decidida a encontrar algo, creo que he contado lo del dedeté, pues eche mucho, casi me asfixio, hasta que al fin murieron, ahora el espanto era doble, todos habían caído sobre las camas ?alguien podría dormir en un cementerio de insectos? Fatigada comenzó una seudolimpieza e intente dormirme, lo logre depuse de ver como llegaba el roció del amanecer sobre las hojas de un abeto enorme que va más allá del tercer piso, vi con emoción esa maravillosa naturaleza que daba a mi ventana, el verde multiverde de la vegetación, entendí entonces el porqué de los insectos, y de las ventanas cerradas hasta la humedad más asfixiante. Estoy entre cerros, entre el agua, a la orilla de montes me dije y me dormí.



lunes, julio 18, 2005

Primer día en Xiangtan

Primer día


Por la mañana me dolía todo, la cara y la espalda, estaba entre torcida y fastidiada, ya eran 12 horas de tren, hacia tres estaba despierta mirando el paisaje de la mañana, tenia apetito pero las sopas tipo marucha de los chinos no terminan de convencerme, de hecho ese tipo de sopas nunca han sido mis favoritas, en fie estaba un poco aburrida y me distraía viendo a unos chinos divertirse con sus barajas, en eso que escucho una serie de gritos de la boletera y que la veo junto con la gente a comenzar a hacer ejercicios, me lo habían contado pero no lo creía, en los viajes largos la boletera hace ejercicio con música y toda la cosa, cada vagón tiene su boletera o fuyuan, o capitán, no sé cómo llamarle, así que me uní a la fiesta del ridículo y seguí los ejercicios, me moría de risa pues toda la gente los hacía, bueno no toda, los de las cartas siguieron, pero las personas mayores y los niños si, así que ya me ven, moviendo la cabeza, moviendo la cintura un dos tres, yi, er, san, yi er san.

Por fin llegué a las once en punto como estaba previsto, me recibieron, Luis un chino profesor de español y Elisa una alumna del primer curso, me llevaron al hotel de la universidad , porque aun no está preparada mi vivienda, la habitación olía a humedad, recodemos que ahora estoy en las montanas y luego me presentaron a los directores del departamento y finalmente fuimos a comer...delicioso, en esta pate se come chile como en México, riquísimo todo, picante y con un sazón diferente al de Beijing, pero más cercano al de mi tierra. Luego, junto con Elisa me fui a clases de Dai Chi, que maravilla, lo que no he podido hacer en un ano en la ciudad aca en un día, finalmente a cenar otra vez con el sazón de Xiangtan, es decir picosito y al hotel.

Excelente para ser el primer día.

El tren

El tren


No había tren directo a Xiangtan, así que, con un poco de temor me arriesgué a ir a una ciudad y ahí comprar el boleto, si bajarme del tren, pues muchas personas iban a esa ciudad, en fin que entre alegatos y las risas de los chinos logré el boleto, tres maletas me acompañaban, en dos la ropa de invierno, en otra unos libros y ropa para tres días, por lo que, parecía santaclous, o señora con canastas. Las primeras horas me tocaron en la cama dura de abajo, bastante cómoda digamos, pero después, cuando llegamos a la ciudad donde me tenía que cambiar de lugar, todo se nublo, subieron muchísimas personas, niños con sus mamás y más gente con sus maletas. Un señor al tratar de subir una caja pesadísima para acomodarla en el guarda equipajes, que se se se le resbala y me cayó en la cara, me dolió un chingo, y me dieron muchas ganas de llorar, como una niña, pero me aguante, no sé porqué, quizá por no llamar más la atención, para empezar ya la llamo pues soy occidental, y luego con el golpazo y la gente a mi alrededor queriendo tocarme o sobarme y yo diciéndoles que no me tocaran y el pendejo al que se le resbaló también queriendo ayudar, en fin que me aguate y en eso, cuando me fui del lugar a consolarme en el pasillo con un cigarro, que llega la revisora y que me vende la otra parte del boleto y me cambian de vagón, y ya se imaginaran con la cara entre que se me hinchaba y me dolía, con ganas de llorar y para colmo que me tocaba en el tercer piso de las literas, es decir donde apenas quepo pues de la cama al techo hay como medio metro y esta rete estrecha, ya estaba como se acostumbra en china, mentantado madres a todos, pero respiré profundo y la sonrisa de una chinita de abajo y su esposo, los dos amables me bajaron el nivel de adrenalina y pues después de un rato apagaron la luz y como pude me acomodé en ni cama estrecha del tercer piso.

Isolda Dosamantes

A cuatro días de estar en Xiangtan.

martes, julio 12, 2005

Otra vez

Alguien me está haciendo travesuras en la red, será un duende o un sapo, no lo sé, pero han de ser mis nervios por el mañana.
Isolda Dosamantes.

Isolda Dosamantes

Está experimentando con este blog, a ver si, por aquello de las malas maniobras, no se le borra, glp, espera que nadie se de cuenta de su intromisión en este bloggg.

Nervios

Nervios


Estoy un poco nerviosa, mañana parto hacia la universidad de Xiangtan, en la provincia de Hunan para ver lo de mi visa, mi contrato y mi nuevo departamento, no sé que llevarme primero he hecho una maleta de pura ropa de invierno y otra de chamarras, así que no vendré por acá hasta quién sabe cuándo, seguramente escribiré hasta el 3o de julio que desalojo mi departamento de Beiwai, porque no sé cómo llevarme esta computadora enorme, ni si tendré conexión a internet en Xiangtan, un beso. los mantendré informados.

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De espejos rotos y otros ruidos: Gabriel Curz Mayorga

De espejos rotos y otros ruidos
Isolda Dosamantes

Primero, empujado por los amigos y con su apoyo, cuando era estudiante de la Escuela de escritores de la SOGEM, sacaba de su mochila de cuero sus cuadernos, y fuera en una fiesta, en la barra de un bar o al centro de un escenario, comenzaba a leer sus poemas. Cuando las cervezas comenzaban a hacer efecto hacía gala de su memoria con versos de diversos autores, el más citado era el famoso Quincho (Jaquín Vázquez Aguilar), poeta coterráneo de Gabriel Cruz Mayorga, para quienes no lo conozcan chiapaneco: de San Cristóbal de las Casas llegó a la ciudad con sus quesos, sus chorizos, sus sueños y la mochila inseparable de sus versos.
Lo conocí en Héroes del 47 en Coyocán, iba con un hidalguense llamado Ramsés Salanueva, no recuerdo de que reíamos, pero lo hacíamos a carcajada suelta, íbamos camino rumbo al metro Ermita, ese fue el comienzo de una amistad que duraría muchos diarios y muchos libros. Y digo diarios porque tanto Gabriel Cruz, Cuitlahuac Quiroga y yo, teníamos la costumbre de asaltar los samborns y sentarnos en ellos a escribir mientras nos servían una tasa tras otra de esa agua calcetín a la que le llaman café, que además si es café porque salíamos con ansiedad y un temblor en las manos inevitable. Escribir en el diario era una de nuestras diversiones favoritas.
Cuando estoy escribiendo esto han pasado diez años de esa época, recuerdo los ojos de Gabriel, a punto de agua cuando hablábamos de Chiapas. Es un hombre que no olvida sus raíces, que vive en su corazón las injusticias. Después de SOGEM regresó a Chiapas y de vuelta a la Ciudad, es que la ciudad tiene una magia que si la tocas eres parte de ella y tienes que regresar a beber de y con ella. Pero dejemos de hablar de la biografía no autorizada de Gabriel Cruz y pasemos a su poesía.
El primer poemario que recuerdo de Cruz Mayorga es, sino mal recuerdo, De la luz, nos mostraba ya desde entrados los años noventa del siglo pasado, una voz, un tono que recoge las emociones y las decanta, después tuve la oportunidad de leer unos poemas del libro (de este no estoy tan segura del nombre), Al centro del corazón del hombre en el que la temática, era una crítica a las emociones de los hombres, a la violencia, de alguna manera en sus imágenes podías ver la esperanza de que un día terminen tantas asechanzas del hombre contar l hombre.
Hoy ha llegado a mis manos, publicado a finales de diciembre del 2004 por Tabique, en su colección La primera piedra, el libro De espejos rotos y otros ruidos del mismo autor. Al pasar por sus hojas pareciera que una aguda daga me atravesara, pues hay en sus letras una sensación de soledad gris:

“Me fui a buscar poesía
y regresé con el cuaderno vacío
pero con silencios hondos”

Es el inicio del poema “El sitio” con el que abre el libro y este ejemplo nos muestra el tono con el que deambulará el lector Cruz Mayorga, por un laso poemas líricos que tienen su particularidad en las imágenes en donde las cosas no sólo tienen vida propia, sino también hablan:

“Hoy el polvo de las cosas me habla
es más
acabo de encontrar en el lomo de un libro
donde está escrito el título de mi poema”

Otro ejemplo de imágenes con vida, del poema “Un árbol en la voz” en el que la búsqueda de la voz representa la otredad, esa de la que tanto hablo Paz y que en este autor tiene varias manifestaciones ya sea como la búsqueda de la voz o como una lucha con la sombra como veremos más adelante, vayamos pues al poema y observemos la confrontación entre lo cotidiano y la otredad:

“De mi bolsillo izquierdo
saco las palabras
un vino
una sombra que camina en la ciudad

he mirado la lejanía
y me ha crecido un árbol en la voz”

Los versos hablan por si mismos, podemos ver como en estos dos ejemplos, hay un tono unitario, melancólico y con matices de color gris, así como una sensación de honda soledad. También en el verso anterior podemos leer esa fascinación que tiene Gabriel por las sombras, en el poema titulado precisamente “Mi sombra” nos dice:

“Mi sombra tiene sus propias estaciones, sus huecos
para mirar la vida. Se alarga y se acorta, rompe
los pisos o
se acuesta en él.”

El poemario de Gabriel es verdaderamente conmovedor, está integrado por nueve poemas unidos por el tono y por una rebeldía hacia el mundo material, el poeta diría “Escribimos porque sí, /para sacar las frases del espejo vacío”, un poemario que recomiendo a los lectores, pues más allá de la farándula literaria, de los premios, de los reflectores, hay voces que uno debe leer aunque él autor de Espejos rotos y otros ruidos se pregunte al final del libro: “A quién le importa este manojo de imágenes sin retorno”. Yo le respondería que a mí, tan es así que, no sé si dejar el libro en la biblioteca de Beiwai, como se lo prometí al autor, o mantenerlo conmigo, que tal si en México no lo puedo conseguir. Lo pensaré.
Para finalizar quiero mandar un aplauso chinesco a los editores de Tabique tanto de la revista, por sus contenidos y diseño, por su esfuerzo editorial, porqué con la beca tendrán la oportunidad de seguir en esta empresa, y una recomendación para los próximos libros, los datos biográficos del autor, aunque no lo parezca para los investigadores resultan fundamentales.

sábado, julio 09, 2005

Que los civiles no

Julio comenzó con una carga muy fuerte, pareciera que somos un gigante mitológico cargando el mundo, nuestra espalda está cansada, está cansada de injusticias, de no poder llegar a ningún sitio, Marcos pareciera un loco que habla solo y sin embargo es el único que habla, nombra las heridas de la espalda de los hombres, las nombra sin miedo, sin tapujos y por eso es un loco, como todos los locos que andan sueltos en busca de un empleo, como los locos que como tu vierten en sus sílabas todas las lágrimas de la noche, de locos que dibujan, que curan heridos, todos estamos locos en un mundo dónde el peso cae en las espaldas de algunos y andamos encorvados.


Algunos pierden, perdemos acaso, la memoria. No quieren saber nada, sólo les basta con tener el plato de frijoles para el día, con tener la medicina cuando la tos es grave, con un ron para olvidar el trajín diario, pierden piso, pierden alma.

Gabriel y como si eso no fuera suficiente carga para las espaldas, las mojadas, las indígenas, las pensantes, las pobres espaldas sobrias que oyen y ven, las bombas, como si al atacar civiles los grandes capitales sintieran cosquillas, ni eso son ajenos. Y uno tan acá del otro lado, hablando todo esto con su almohada. Poniéndose más triste, sin entender a veces el sentido de vida. Como empezó este mes Gabriel, como se nos viene el mundo encima.

Por cierto nadie habla del porqué de las bombas, lo sabemos, pero si tuviera que hablar con los de las armas les diría que los civiles no, que los civiles no, que los civiles no.

Contemplar la muralla

Para Agustín del sur, por
Bacalar y sus colores.

Fui a la muralla, la contemple por horas, la caminé entre el calor y mis pies que cada vez se cansan más, se hinchan, no importó, es impresionante su fuerza, sus vericuetos que parecen ocultos, sus constantes subidas y bajadas por los cerros y el viento, el viento jugaba con la gente, la despeinaba y le hacía cosquillas, porque no sé, todos tenían una sonrisa que parecía estar a punto de volverse carcajada. Ah los chinos, elegantes de traje y zapatos la subían y bajaban como si fueran colegiales y ellas de zapatilla, cómo pueden me preguntaba y sus pasos pequeñitos de a brinquito parecían, subían y bajaban alegres mientras yo me detenía a descansar, algunos eran ancianos más ágiles que gacelas danzaban sobre la muralla deteniéndose sólo para una fotografía y otra y otra, mientras los occidentales, nos deteníamos a descansar los muslos que temblaban. Y la muralla era el testigo de la tarde que se iba.

viernes, julio 08, 2005

Y después qué

A Miguel Ángel
No, no voy a hablar de Gloria Trevi, ni de la receta de rompope, ni de la maceta rota por culpa de un niño travieso, ni de las gorditas de mandarina, ni de tres chismosos a los que les pusieron "los pichis".

Pero ahora que recuerdo a la Trevi, una vez aparecieron en Sogem dos Diplomas de ella pegado en el tablero de anuncios, uno para el maestro Unsaín y otro para el Alejandro, nunca se supo quién fue aunque muchos sospecharon de Santajuliana y Chávez, eran bromistas, dicen, pero nunca se comprobó nada Ricardo andaba en el otro lado y Celso acababa de regresar de Canadá, así que todos nos moríamos de risa pues la cantante en esa época se ponía a decir que quería ser presidenta y no nos imaginábamos a nuestros maestros como socios del club treviniano. Luego vino todo lo de la cárcel y los chimes televisivos que todos hemos visto, aún sin querer, en fin hasta ahí la historia de la muchacha que llenaba los conciertos y los gallos de provincia.

Les iba a contar sobre los pichis, de verdad eran unos chismosos, eran los primeros en enterarse de todo, si llegaba el gas, si a la tia la habían robado, si uno de los primos tenía novio o novia, se metian hasta con las cosas del tio de venezuela, hurgaban entre sus libros que teníasn varias lenguas desconocidad, era un misterio para ellos descubrir los paisajes en libros de viaje, ver las fotografías de mujeres hermosas, de barcos, planos de casas y edificios, pero lo qque más les fascinaba era el mapa de un barco, se imaginaban en él y se subian a una escalera para descubrir nuevos mundos en su barco imaginario, hasta que de tanto alboroto los descubría el abuelo, le decían Dady, los descubría Dady y les inventaba juegos menos peligrosos, para distraerlos se los llevaba a todos que eran como trece a comprar helados a la tienda de la esquina y luego les enseñaba francés o les contaba las historias de su infancia en la tienda de raya o en la merced, o los trágicos eventos de la revolución; cuando de plano no podía con el relajo de los nietos se llevaba a los grandes al cine y dejaba a los pequeños con la abuelita.

De los pichis es más travieso se llamaba Miguel.

martes, julio 05, 2005

La biblioteca


Me ha llegado el póster revista NOS QUEREMOS CASAR DE ROJO que edito con Estrella del Valle, es el que corresponde a la poeta Nicaragüense Gema Santamaría, habrá que ver dónde se presenta, por lo pronto han terminado las clases y los alumnos han regresado a sus casas, los profesores también se han encerrado en sus labores cotidianas y la profesora encargada de la biblioteca me persigue y yo la persigo. Es una maravilla ser amiga de la bibliotecaria, ella por su lado trata de conseguirme libros de literatura y cultura china traducidas al español, mientras yo le recomiendo novelas mexicanas principalmente, a pesar de ser una biblioteca pequeña la del departamento de español de Beiwai, hay más libros de los que he tenido oportunidad de leer o algunos como Antiparaíso de Raúl Zurita que sólo había leído en fotocopia, así que el descubrimiento de la amistad y la biblioteca ha sido como encontrar un oasis en medio de una tolvanera del Gobi

Se llama Mónica, la bibliotecaria Mónica y es como toda china muy cursi, esto se pega —no se sorprendan si cuando llegue a México tengo mi cartera de Kitti, mi porta-celular de florecitas, mi blusa con encajes rosas y me detengo frente a un aparador a mirar unos zapatos con plumas azules, será normal y no me daré cuenta de eso. Les decía Mónica es cursi en algunas cosas y en otras demasiado práctica, también característico del mundo chino, pero tiene una cualidad es una amante de la literatura y de las letras, una escritora en si misma aunque no se ha dado cuenta de ello, por ejemplo tiene un diario que data de hace más de 20 años y es la única china del departamento que continúa teniendo contacto con exprofesores de español que ahora son traductores del chino, es joven, está casada con un chino que vive es Chile, por lo que casi no lo ve, y cuando eran novios él vivía en siempre en otra ciudad, así que su relación está muy bien pues no se han enfrentado nunca con la cotidianidad, él la ama y ella se deja adorar. Aunque uno de sus temores es que algún día vivan juntos, está demasiado acostumbrada a salir sola con sus amigos, a escribir por horas en su diario, a ver películas que es otra de sus grandes pasiones. En unos días irá a visitar a su marido a la ciudad de Santiago, se emociona por el viaje y teme un poco que sean tantas semanas al lado de su esposo, piensa que se sentirá asfixiada y al mismo tiempo feliz.

El otro día fuimos a la zona de embajadas, porque en china en la época de Mao separaban, más que ahora a los chinos de los extranjeros, supongo que para evitar la contaminación de culturas, aunque actualmente todo china está inundado de Mac Donald y KFK, les decía fuimos a la zona de embajadas y nos detuvimos a comprar películas, nos pasamos sin darnos cuanta cuatro horas en la tienda compartiendo opiniones y recomendándonos las que nos parecían interesantes, de eso hace apenas una semana y sin embargo ya casi se me acaban. Así que tendré que llamarla para ir por más antes de que se vaya a Chile. Eso es lo que haré ahora, llamarla y dejar de pensar en, en cosas que desde hace unas semanas me dejan como un ratón metido en casa sin ganas de salir a nadar o andar en bicicleta.

domingo, julio 03, 2005

Receta del arroz a la mexicana

Arroz a la mexicana
Isolda Dosamantes

Lo primero es ir al mercado, al tianguis o al súper, según lo que a cada uno le acomode, yo tengo la costumbre de ir al tianguis sabatino de Tlaxcala, dicen que ya existía desde los antiguos tlaxcaltecas, lo cierto es que la verdura es fresca, que las naranjas las traen por la noche del puerto de Veracruz y que la cecina deja correr su aroma por entre los puestos para abrirnos el apetito, pues ahí entre el bullicio del teponaxtle y el canto de las marchantas hago mis compras.
Hoy cocinaremos arroz a la mexicana o arroz rojo como le quieran llamar. Entonces tenemos que comprar arroz, es necesario que no esté roto para que no se nos apelmace, así que lo escogemos bien alargadito, digamos que compramos medio Kilo, que son como dos tazas y media y nos alcanzará como para ocho platos, luego compraremos el recaudo, con una buena ramita de perejil basta, ajos y cebolla. También será necesario un cuarto de zanahoria, medio cuarto de chícharos verdes y redonditos y un puñado de chile serrano y claro aceite de girasol, porque dicen que no tiene colesterol y con eso de que los triglicéridos se pusieron de moda, pues hay que cuidarse eso de la salud; aunque a decir verdad mi bisabuelita nos guisaba con manteca de cerdo, eso hoy suena a pecado, pero le da otro sazón. Y se me olvidaba algo muy importante es imprescindible tener a la mano también medio kilo de jitomate, no del de bola del otro más alargadito, para los españoles que no tienen tomate verde, se llama tomate, ah esto de las lenguas es una delicia.
Pues entonces llegamos a nuestra cocina bien moderna, no la de humo como la de Chabelita, sino una cocina que en vez de molcajete tiene licuadora. Lavamos el arroz y lo ponemos a remojar un rato en agua, mientras lavamos las verduras, le podemos echar esas gotitas que ahora están de última para desinfectar, la zanahoria hay que pelarla y quitarle las orillas, luego la partimos en cuadritos pequeños y la juntamos con los chíncharos, partimos la cebolla en cuatro, pelamos tres ajos y lavamos bien nuestros jitomates.
En la licuadora ponemos los jitomates partidos por la mitad los dientes de ajo y un cuarto de cebolla, le echamos un poco de sal y media taza de caldo de pollo, sino tenemos caldo la modernidad nos ayuda con sus condimentos en polvo, entonces ponemos el sabor a pollo de la marca de preferencia y un poco de agua y encendemos la licuadora para que todo se muela como en el molcajete y se revuelva bien.
Después en una coladera escurrimos el arroz para que no tenga agua y ponemos en una cacerola suficiente aceite a calentar (media taza más o menos), vaciamos entonces el arroz bien escurrido a la cacerola para freírlo un poco, hay que poner atención en esto, no hay que moverlo mucho, pero no hay que dejarlo pegar, lo vamos a freír hasta que tenga un color amarillo doradito y en ese momento, escurrimos el aceite que sobra y con una coladera le echamos nuestra mezcla de jitomate, lo movemos una sola vez y esperamos a que se sazone, luego el agregaremos una taza y media de agua o caldo caliente, los chíncharos, zanahorias, tres chiles serranos completos y la ramita de perejil, una pizca de sal en forma de cruz para que se cueza bien y lo removemos despacio pensando en un gran amor,—ese es un secreto verdadero, si lo hacemos quedará delicioso, para chuparse los dedos diría mi amiga Conchita, que fue la que lo enseño y es muy importante no enojarse mientras está en la lumbre— lo tapamos y lo ponemos a fuego lenta a esperar que se cueza.
Su aroma inundará la casa y estará listo en unos minutos, mientras eso sucede, pensamos que lo podemos acompañar con una buena cecina, con plátanos machos fritos o con huevos estrellados al centro, eso ya es al gusto de cada quién, hay quien se lo imagina con un buen plato de mole o pipián pero eso ya es otra cosa y otra receta.
(Texto elaborado para yoescribo.com)