Por fin me decidí a ir al super, ya habían pasado varios días y entre fiestas de reyes y cenas no había ido de compras, el refrigerador albergaba algunas verduras viejas: zanahorias negras, hongos con hongos, lechugas desidaratadas, leche agria. Despuás de la basura quedó limpio, limpio desde hace días y abrí lata de frijoles, comí huevos, atún y sopas insatntáneas, tenía que ir al super pero el frío y las nevadas me llevaban directo al sillón y a la siesta. Al fin me decidí y después del trabajo me fui directamente de compras, jitomate, cebolla, papas, carne, pescado, quesos, más verduras y algo se me olvidaba... Cuando salí con mi carrito y me dispuse al autobús supe que era: estaba sola y no podía cargar con tantas cosas. se me rompieron las bolsas, y parecía señora con canastas, lo peor no fue subierme al autobús sino caminar entre la nieve con mis bolsas derroídas hasta mi casa.
Foto: Mi edificio sin nieve ID.
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