martes, octubre 02, 2007

En el quiosco de Tlaxcala

Para mi sorpresa nostálgica, danzas chinas. Pero que maravilla caminar por los portales, comerme un Tlacoyo, unas tostadas o unos tacos de suadero en el excallejón del perro con Don Paisa, entonces la añoranza se va de la garganta con una agua de jamaica y la sonrisa de un viejo amigo que encontraste.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el callejón del perro, yo lo conozco como el callejón del hambre, de los portales lástima por los ambulantes restauranteros que lo tienen secuestrado, se disfrutaría más si no estorbaran tanto las sillas, en fin...

(que tiempos aquellos Don Juan, que tiempos...)

Isolda Dosamantes dijo...

Pues si mu bien amigo de los tacos, efectivamento hubo un callejon del hambre.