sábado, noviembre 03, 2007

importaciones chinas

El desconocimiento de oriente, de China y la inundación de productos chafas provenientes de Asia, hacen que un discurso, por más trillado de mis coterraneos, me aburra desde lo más íntimo, es que nos invaden los chinos con sus cosas de a peso, con sus artesanías copiadas y chafas, con sus guadalupanas. Quisiera explicarles que es precisamente el empresario-comerciante mexicano el que encarga los productos e incluso el que verifica y exige cieeta calidad en los productos y que estos tienen que ver con el precio final, pero es un asunto, que sabemos vamás allá de esto, el hecho de que China se haya convertido ya en una de las economías más importantes del mundo y de que en pocos meses se desarrollarán en ella los Juegos olímpicos, lo ha puesto en la mira de países, por cierto muy poderosos, que intentan mostrar al mundo los defectos de su economía, de sus sociedad, de mostrarlos y exagerarlos, hay una campaña de bajo impacto pero continuo en los medios de comunicación, en los que no se muestra la disciplina de los chinos, ni su respeto por los ancianos, ni su amor por los niños, ni sus cuidados cotidianos en la salud, no se muestran a los ancianos haciendo Taichi, ni a los universitarios jugando ping pong en las tardes, no se muestran las bibliotecas llenas ni los juegos parahacer ejercicio atestados de gente, pero eso sí, se especula sobre la explotación como si en México una persona no hiciera más de un jornal de trabajo, conocemos a amigos obreros que trabajan en dos fábricas, a profesores que también dobletean jornales, ¿no es lo mismo? Ojaláque no fuera necesario doblar turnos y también ojalá que un sueldo alcanzara, y claro que hubiera trabajo y salario para todos, que puedieramos ver las cosas positivas de los otros países y aprender de ellas y no necesaraiamente detenernos a criticar lo que nos sorprende y muchas veces no entendemos y somos repetidosras del dos, del 13 de o de diversas agencias informativas.

1 comentario:

Pina dijo...

Sigo visitándote, amiga (y supongo lo harán todos tus lectores) a pesar de no dejar comentarios aquí.
Y ese deseo de llegar al lugar que te refieres en este post sigue en pie -al menos en el nombre de mi blog, jeje-
Saludos.