jueves, enero 24, 2008

Entre monjas y violines

Sor Juana Inés de La Cruz

No he ido a Santa Prisca, ni visitado los conventos, los monasterios, monte Cristo ni el mercado. No soy carmelita ni adoradora perpetua pero cuando escucho hablar de Sor Juana y su celda, de su inteligencia, cuando escucho sus palabras que brotan de la tinta, el mundo gira y sueño en ser poeta.
En Taxco se puede saborear el aire y beber café, se puede tener nostalgia del instante y se disfruta la visita de los amigos, de sus pláticas, por ello cuando vi llegar a Luis Tiscareño con la intención de dar una plática sobrte la Monja de Nepantla me emocioné, pero esa sensación se hizo real cuando la maestra Sara Martínez de pronto en medio de la tertulia leyó un poema, a partir de ese momento la plática tomo calor y sólo me faltaba encender un cigarro para sentirme como en casa, porque entre amigos estaba. Les pegué un poema de la décima musa, y me preguntarán ustedes, que tiene que ver esto con el Violín, sinceramente nada, sólo que ayer pusieron la pélicul, con gran expectación fui a verla pues me la habían recomendado, y pues para que hacérselas larga, no me gustó.



ESTA TARDE MI BIEN


Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba;

y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía:
pues entre el llanto, que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.

Baste ya de rigores, mi bien, baste:
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu inquietud contraste

con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.



En la red: http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/sorjuana/


http://es.wikipedia.org/wiki/Juana_In%C3%A9s_de_la_Cruz







1 comentario:

Lau Fu dijo...

¡Feliz Año! Con Sor Juana, mejor no podías estar.