Isolda estaba leyendo poemas de Utopías de Olvido a finales de los noventa en una presa de la mixteca Oaxaqueña. Gracias por el regalo Pina poeta, muchas gracias.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
qué días aquellos! recuerdo hasta el chocolate caliente que compartimos el grupo en la mesa, los búngalos, el puente, la lectura en lancha, las flores en el monte, la tremenda maleta de la poeta centroamericana que trabajaba en el servicio diplomático de su país. Más aún; recuerdo el espinoso tema la charla.
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qué días aquellos!
recuerdo hasta el chocolate caliente que compartimos el grupo en la mesa, los búngalos, el puente, la lectura en lancha, las flores en el monte, la tremenda maleta de la poeta centroamericana que trabajaba en el servicio diplomático de su país.
Más aún; recuerdo el espinoso tema la charla.
Un abrazo desde ese recuerdo.
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