sábado, mayo 09, 2009

Día sábado


Recuento semanal:


Día 1: exámenes de colocación, alumnos nuevos, inscripciones. Por la noche camino a casa con el viento rondándome como un amante perfecto.


Día 2: salí del trabajo corre que corre para alcanzar el camión, corrí después de ver el librito de los servicios el 77 pasaba en diez minutos, estaba a tiempo en la parada y ningún camión, nada no, no, luego pasó el 67, alegre me subí y llegué al súper 8:30. Estaba cerrado. Tuve que volver a esperar el 77, llegue a casa a las 10 de la noche, con las manos vacías, comí porquerías toda la semana.


Día 3: caminé al trabajo, más exámenes de colocación, hice la antología de lecturas para uno de mis cursos, salí a comprar comida hecha para almorzar con mis compañeros, tema de sobremesa la espantosa reacción de los mexicanos contra un país y una cultura que desconocen, China. Cómo alegar contra la ignorancia. No siempre el salivero dice cosas coherentes, de verdad que vergüenza me da tener conocidos tan llenos de lugares comunes. Claro está, mi buda amuleto me defiende: paciencia me dice, no todos tienen el mismo conocimiento que tú, no es necesario que piensen lo mismo que tú, cada persona tiene diversos alcances. Me sonrío para mis adentros y guardo silencio.


Día 4: compro calabacitas y uvas en una tiendita cercana, almuerzo, otra vez con mis compañeros, risas y carcajadas con lugares comunes "la culpa es de los tlaxcaltecas" a citar el cuento y otra vez a jugar con ese tópico de ignorancia. Claro me da risa y callo, será que anda en sus días de andropausia me pregunto, o simplemente he perdido el sentido del humor barato. Sigo trabajando mi libro, le he puesto El festín de las palabras.


Día 5: comida tailandesa, cumpleaños de mi maestro de inglés y de Isabel la secretaria, asistentes casi todos, tema de plática otra vez lugares comunes. Lo mejor de la mañana fue que terminé El festín de las palabras una pequeña antología de textos para usarse en la clase de redacción para avanzados, primer borrador, hoy tengo que revisarlos y hacerle anotaciones. A las 5:30 salgo volando a casa; Andreanne, mi maestra de francés, llegará pronto a casa para irnos a la clase, esta vez no fue la clase en la Universidad de Ottawa pues se canceló pero fuimos a su casa a una cena con crepas y jarabe de maple, una crepa de queso con jarabe, otra de manzana con nueces y la tercera con mantequilla de maple y fresas, mmm... deliciosas, en la noche me trajo a mi casa taller en la Torre N. donde como de costumbre platiqué un poco con mis papás via internet y me fui a dormir.


Reflexión de la semana: estoy orgullosa de ser tlaxcalteca, de conocer mi país casi de cabo a rabo, de haber vivido en China y saber que es un país maravilloso que me marcó la vida con sus enseñanzas y del que me siento parte, de tener amigos como los que he tenido en la vida, de tener un prometido japonés y de haber encontrado armonía en mi vida.

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