martes, mayo 12, 2009

A punto de congelarse

El frío se me fue metiendo por la cabeza, me dio un poco de sueño, pensé que era porque había dormido poco o mal, aunque realmente no fue poco tiempo ni recuerdo haber dado muchas vueltas antes de conciliar el sueño se me fue me tiendo el fío a las orejas y alos ojos, se me fue hacia las manos qe no podían moverse, se me fue a las piernas que comenzaron a dolerme a dolerme las rodillas y los pies, dormité en mi silla de oficina, frente a la compu desperté por un dolor inmenso de cabeza, habían pasado 2o minutos acaso entre la cabeceada pero el frío se había instalado en mi cuerpo, tomé té, uno de hojas blancas. El frío se había instalado en mi cuerpo, que trabajar ni que nada, se había instalado y ahora sólo pensaba en como quitármelo, estornudé, y me dio miedo una gripa. Me fui a la torre, casa, estudio. Cuando llegué seguía sintiendo frío, ya no tenía el aire acondicionado en la cabeza pero el frío seguía instalado en mi cuerpo. decidí comer algo quizá me hicieran falta calorías, comí, el frío siguió instalado en mis huesos, decidí acurrucarme, me puse otro suéter, nada, el frío en mis manos, en mi nariz. Decidí darme un baño, agua caliente, felicidad un baño casi hirviendo, tibia con las rodillas y los pies congelados, ropa de invierno, a sacar la cobija, me acurruque en el sillón con la cobija, me dormí me dormí y desperté tarde para el trabajo pero calientientita.

1 comentario:

Pina dijo...

Feliz día, Maestra.


Un abrazo desde aquí.