domingo, julio 03, 2005

Receta del arroz a la mexicana

Arroz a la mexicana
Isolda Dosamantes

Lo primero es ir al mercado, al tianguis o al súper, según lo que a cada uno le acomode, yo tengo la costumbre de ir al tianguis sabatino de Tlaxcala, dicen que ya existía desde los antiguos tlaxcaltecas, lo cierto es que la verdura es fresca, que las naranjas las traen por la noche del puerto de Veracruz y que la cecina deja correr su aroma por entre los puestos para abrirnos el apetito, pues ahí entre el bullicio del teponaxtle y el canto de las marchantas hago mis compras.
Hoy cocinaremos arroz a la mexicana o arroz rojo como le quieran llamar. Entonces tenemos que comprar arroz, es necesario que no esté roto para que no se nos apelmace, así que lo escogemos bien alargadito, digamos que compramos medio Kilo, que son como dos tazas y media y nos alcanzará como para ocho platos, luego compraremos el recaudo, con una buena ramita de perejil basta, ajos y cebolla. También será necesario un cuarto de zanahoria, medio cuarto de chícharos verdes y redonditos y un puñado de chile serrano y claro aceite de girasol, porque dicen que no tiene colesterol y con eso de que los triglicéridos se pusieron de moda, pues hay que cuidarse eso de la salud; aunque a decir verdad mi bisabuelita nos guisaba con manteca de cerdo, eso hoy suena a pecado, pero le da otro sazón. Y se me olvidaba algo muy importante es imprescindible tener a la mano también medio kilo de jitomate, no del de bola del otro más alargadito, para los españoles que no tienen tomate verde, se llama tomate, ah esto de las lenguas es una delicia.
Pues entonces llegamos a nuestra cocina bien moderna, no la de humo como la de Chabelita, sino una cocina que en vez de molcajete tiene licuadora. Lavamos el arroz y lo ponemos a remojar un rato en agua, mientras lavamos las verduras, le podemos echar esas gotitas que ahora están de última para desinfectar, la zanahoria hay que pelarla y quitarle las orillas, luego la partimos en cuadritos pequeños y la juntamos con los chíncharos, partimos la cebolla en cuatro, pelamos tres ajos y lavamos bien nuestros jitomates.
En la licuadora ponemos los jitomates partidos por la mitad los dientes de ajo y un cuarto de cebolla, le echamos un poco de sal y media taza de caldo de pollo, sino tenemos caldo la modernidad nos ayuda con sus condimentos en polvo, entonces ponemos el sabor a pollo de la marca de preferencia y un poco de agua y encendemos la licuadora para que todo se muela como en el molcajete y se revuelva bien.
Después en una coladera escurrimos el arroz para que no tenga agua y ponemos en una cacerola suficiente aceite a calentar (media taza más o menos), vaciamos entonces el arroz bien escurrido a la cacerola para freírlo un poco, hay que poner atención en esto, no hay que moverlo mucho, pero no hay que dejarlo pegar, lo vamos a freír hasta que tenga un color amarillo doradito y en ese momento, escurrimos el aceite que sobra y con una coladera le echamos nuestra mezcla de jitomate, lo movemos una sola vez y esperamos a que se sazone, luego el agregaremos una taza y media de agua o caldo caliente, los chíncharos, zanahorias, tres chiles serranos completos y la ramita de perejil, una pizca de sal en forma de cruz para que se cueza bien y lo removemos despacio pensando en un gran amor,—ese es un secreto verdadero, si lo hacemos quedará delicioso, para chuparse los dedos diría mi amiga Conchita, que fue la que lo enseño y es muy importante no enojarse mientras está en la lumbre— lo tapamos y lo ponemos a fuego lenta a esperar que se cueza.
Su aroma inundará la casa y estará listo en unos minutos, mientras eso sucede, pensamos que lo podemos acompañar con una buena cecina, con plátanos machos fritos o con huevos estrellados al centro, eso ya es al gusto de cada quién, hay quien se lo imagina con un buen plato de mole o pipián pero eso ya es otra cosa y otra receta.
(Texto elaborado para yoescribo.com)

martes, junio 07, 2005

A mis alumnos

Tinta China
Isolda Dosamantes


A mis alumnos Margarito Tlaxcaltecatl y Alexandra


Siempre me gustó dar clases. Cuando era una niña, vivía cerca de un cerro que no dejaba pasar al sol por la mañana, las casas de la privada Guillermo Valle en Tlaxcala eran frías, sin embargo bastante alegres, en la cuadra vivíamos muchos niños que jugábamos y nos divertíamos de distintas maneras, con mi vecina Alma Delia que además era la niña más aplicada de mi grupo hacíamos competencias para saber quien se sabía mejor las tablas, o caminábamos guardando el equilibrio entre las bardas de nuestras casas, siempre me ganaba, era tan ágil como una liebre y muy estudiosa, con otra de las niñas hacíamos álbumes enormes de nuestros artistas favoritos, los recortes eran de las revistas de entonces: moda, música, muñecas recortables, estampitas de la tienda, nuestro tema favorito era Jonh Cassydy. Con otra de las amigas subíamos al cerro, sus hermanos eran los más grandes de la cuadra y siempre inventaban muchos juegos, ella se llamaba Gaby y era una traviesa tremenda, ya les contaré la historia de los negritos, a todas las recuerdo con gran aprecio. Por otro lado estaban los amiguitos de mis hermanas, con ellos jugaba a la escuelita, de hecho fueron mis primeros alumnos y hasta la fecha cuando me encuentro a alguno me repite de memoria una definición de la célula que les hacía repetir innumerables veces en nuestros días de infancia.
Con el tiempo y después de haber estudiado Ciencias Políticas en la UAT, de haber colaborado en una campaña política, de trabajar en el servicio público con la ilusión de mejorar nuestro Tlaxcala, un sueño, quizá más difícil se me cruzó entre ceja y ceja: el de ser escritora. Siguiendo ese impulso, me puse a estudiar más nuestra lengua y sus manifestaciones artísticas, primero de manera independiente y más adelante entre a la Escuela de Escritores de la SOGEM, donde conocí a escritores con la vocación de transmitir sus enseñanzas, nunca olvidaré a José Antonio Alcaraz que con su sarcasmo maravilloso nos transmitía la importancia de diversas manifestaciones artísticas y su relación con las letras. Fue precisamente con él y bajo su presentación mi primera lectura pública de poemas en una serie de eventos que organizaba en el Hijo del Cuervo en Coyoacán, la última vez que lo vi fue en el Palacio de la Cultura, le compre un ramo de rosas y recibí su mueca, siempre una mueca que no sabías definir si era de gusto o desacuerdo. Después cuando vivía en la Ciudad de México me enteré tristemente de su deceso.
En SOGEM también tuve otros grandes maestros como Emanuel Carballo, quien me enseño los caminos de la narrativa y me acercó a la literatura reciente de nuestro país; al poeta uruguayo Saúl Ibargoyen con quien después Gabriel Cruz, Refugio Pereida, Araceli Muñoz, Julieta Cortés entre otros organizamos el taller independiente “Toda luz debe morir” del cual salieron libros muy interesantes de los poetas, en ese momento jovencísimos, antes mencionados. La lista de profesores de SOGEM es grande dramaturgos, guionistas, directores de cine, críticos, poetas, cronistas, basten estos tres como ejemplo.
Después de esta experiencia escolar, regresé a Tlaxcala, participé en un programa radiofónico maravillosos, incluyente, interesante, pues la nómina de colaboradores iba más allá de 20 jóvenes, incluía diversos géneros musicales, deportes, noticias, crónicas, horóscopos, Tarot y hasta poesía, en este último yo me encargaba de hacer los guiones y la voz de las cápsulas de poesía en las que difundía a diversos autores de mi generación, después nos surgió la idea de hacer una revista con el mismo nombre del programa El Cuchitril. Muchos actualmente reconocidos periodistas, escritores, poetas, fotógrafos, pintores integraron las filas de nuestras páginas, unos como colaboradores y otros formando parte activa de el consejo editorial y del colectivo. Los intereses profesionales y personales mermaron el proyecto, sin embargo surgieron grandes amistades. Al mismo tiempo que organizaba revistas y guiones, tuve mi primera experiencia profesional como docente, junto con Celso Santajuliana impartí unos cursos de guionismo y al poco tiempo comencé a dar un Taller de Poesía en el Centro Cultural La Libertad.
En La Libertad descubrí que no sólo me gustaba compartir mis conocimientos y mi entusiasmo por la literatura, sino que también podía transmitirlo a mis alumnos y contagiarles mi curiosidad por los cuentos, las novelas, la poesía y esto fue más allá, el taller de poesía dio a luz a Voces de un talle I y II, palabras para un poema, antologías de poemas donde participaban mis alumnos y yo me sentía como pavo real cuando veía a Xanath Rodríguez o Francisco leer con su voz de 8 y 9 años sus primeros versos y aún más cuando Armando Enrique Ordóñez publicó su primer poemario. En la Libertad conocí el amor por la docencia y por mis alumnos.
Unos años más tarde tuve la oportunidad de colaborar en una preparatoria que se encontraba en una zona marginada de la Ciudad de México, ni más ni menos que en lo que alguna vez fue la Cárcel de Mujeres en Santa Martha Acatitla, la experiencia fue maravillosa, por un lado compartía el ejercicio de la docencia con escritores de los que aprendía constantemente, el poeta Arturo Trejo Villafuerte, los narradores Mauricio Carrera y Fernando Reyes y la comunicóloga Fabiola Cortés me retroalimentaban con su experiencia y su sentido del humor; por otro lado, el más importante, estaban mis alumnos, que se esforzaban día a día por mejorar su dominio de la lengua española y se interesaban poco a poco en la literatura, a través de textos que hablaban de la ciudad, de los jóvenes, de los conflictos actuales y que al identificarse con ellos les gustaban, entre los autores que leíamos estaban los cuentos Emiliano Pérez Cruz, las crónicas de Ignacio Trejo Fuentes y por supuesto convivían con libros como el tan nombrado Aura de Fuentes o Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco hasta acercarnos a los clásicos como Apuleyo. De las gratificaciones más grandes que me ha dado mi paso por esta escuela, Iztapalapa I, fue la llamada de algunos exalumnos para transmitirme su emoción al ser aceptados para cursar la universidad.
Y después la universidad, ser profesora en el alma mater de nuestro país ha sido una experiencia inolvidable, la UNAM es el sueño, allí he compartido la grandeza literaria de la lengua española con alumnos de diversas partes del mundo y con mexicanos amantes de las letras, Lorca, Alberti, Cernuda, Paz, Neruda, Villaurrutia, Díaz Mirón, Bonifaz entre muchos han dado su voz a las aulas del CEPE y su luz, música y sabiduría han logrado en el salón momentos verdaderamente mágicos.
Ahora doy clases en la Universidad de estudios Extranjeros de Beijing, en China y la experiencia docente ha sido totalmente diferente y enriquecedora, mis alumnos son jóvenes que están por concluir la licenciatura en Filología Hispánica y del postgrado, los primeros, risueños y entusiastas estaban acostumbrados a las clases de conversación impartidas por profesores extranjeros, claro en esa clase se trata de hablar y compartir la lengua, de adquirir destreza lingüística, por lo que las actividades para lograr el objetivo son relajadas y muchas de las veces a través de juegos de rol; pero a mi me tocó enseñarles a redactar su tesis, si hubiera sido redacción simplemente hubiera utilizado las técnicas que utilizo en los talleres de creación literaria, pero se trataba de su tesis, así que me avoque a ello, fue difícil pues imagino que a veces deseaban jugar o platicar y yo los ponía a hacer fichas, a investigar, a redactar, a citar. Al final, después de tanto esfuerzo (no es fácil poner a trabajar a los alumnos, yo misma tarde bastante tiempo en titularme por lo difícil que representa sentarse a trabajar la tesis) me siento igualmente feliz, todos mis alumnos han terminado su tesis, las herramientas les sirvieron y en unos días darán lectura a sus trabajos, dos de ellos tienen tesis de excelencia y gran parte tienen como nota final sobresaliente. Este éxito se debe sólo al trabajo y dedicación que dedicaron estos jóvenes chinos a su tesis final, que no es tan larga como la nuestra, es de 15 cuartillas como mínimo ya que se trata de una lengua extranjera. Otra vez soy un pavo real, muchos de ellos ahora tienen trabajo y no dudo que alguno, llegue a ser embajador de nuestro país, como el actual embajador de China en México que es egresado de esta prestigiosa universidad. Sólo me queda decir una palabra a estos alumnos que comienzan su vida profesional: felicidades.

Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, China, 7 de junio de 2005.
Mail: tintazhogguo@yahoo.com

lunes, mayo 16, 2005

Tinta China V

Tinta china
Isolda Dosamantes
A Diego Pedro Minero

Se acabó abril, el mes en el que nacen las magnolias e inundan con su aroma las calles y los jardines, se acabaron esos colores blancos, rosas y rojos diminutos sobre las ramas aparentemente secas del invierno; a cada flor; un ramillete de hojas pequeñas de verde claro e intenso; sustituye.
Llega mayo con su oleada de calor y tormentas de arena, con sus fiestas. En México, día del trabajo, de las madres, del maestro y en China se festeja durante una semana el día del trabajo, esto es un de regocijo para los viajeros chinos de todas las edades, para los extranjeros en china y para los visitantes. Sin embargo tiene sus dificultades: los boletos de tren se acaban, los aviones están al tope, los hoteles redoblan o triplican sus precios y los lugares turísticos, templos, pagodas, monumentos históricos o jardines deslumbran por la cantidad de visitantes. Imposible tomar una fotografía con tranquilidad, en segundos, una fila de chinos espera para hacerse un retrato en el mismo lugar, imposible también contemplar por largo tiempo un buda, mucho menos rezarle, tampoco es fácil sentarse y bastante incómodo ir a los sanitarios que tiene largas filas y su peste abarca varios metros de distancia.
A pesar de lo antes mencionado, un grupo de profesores de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing (Beiwai), comenzó su aventura tomando el tren de las tres de la tarde hacia Zengzhou donde pernoctarían para, al día siguiente tomar un autobús hacia Kaifeng, durante las 9 horas de tren, la mayoría se postro en las camas, algunos otros se entretuvieron tomando fotos de los chinos o contemplando por las ventanillas el increíble paisaje primaveral; los más osados practicaron su incipiente chino. Por la mañana, los madrugadores profesores decidieron tomar el autobús de las nueve, así que desayunaron en el hotel al estilo chino, y como nada se les antojaba comieron pan y huevo cocido o se decidieron por comprar en alguna tienda un yogur, para su sorpresa, los autobuses estaban llenos y sólo encontraron sitios para el de las 10 de la mañana, con una sonrisa despreciaron a los chóferes de minivans que ofrecían sus servicios y se dispusieron a esperar su camión, caminaron hacia el anden donde cientos y cientos de chinos esperaban transportes para diferentes lugares, “dieron las diez y las once” diría Sabina, y la tarde los sorprendió con sus mochilas y rostros cansados, con su imposibilidad de discutir, de preguntar (eso de no saber mandarín o putonhua) en un esfuerzo tras otro hasta enterarse de que su camión venía retrasado, vieron partir hacia Kaifeng más de diez autobuses y ninguno era el suyo, los chinos se empujaban, por subir y un estricto señor los hacia a un lado para que subieran sólo los pasajeros de las dos, ¡pero el mío es de las diez! parecían gritar algunos y su grito estallaba en su cara asoleada y hastiada de la espera de cinco horas, finalmente alrededor de las tres de la tarde, nuestros amigos subieron a su camión entre pisotones y jaloneos de otros desesperados.
Kaifeng, capital de la dinastía Song (960- 1126), conserva aún el encanto de la antigua China. Es una ciudad amurallada que al caminar por sus calles te inunda de imágenes: sus casas de madera, construidas durante la dinastía Qing a la manera tradicional, parecen surgidas de algún sueño o de alguna película con ambientación china. Su mercado nocturno en donde se venden toda clase de ropa, juguetes, nudos, budas, bolitas, pasadores; hace juego con el aroma de la fruta, las sopas, brochetas de alitas, cuellos, patas de pollo, calamares, pulpos, camarones, carne de res, de puerco, de borrego, espinacas, huevos de codorniz, todos meticulosamente ensartados en palitos de acero o de madera asados o a la plancha. Una delicia para el paladar y para la vista.
Los profesores estaban felices de caminar estas calles, tomaron fotografías de las tiendas de pintura, de disfraces, del panadero con su horno. La profesora polaca tomó el mando del grupo y los llevo caminado por entre otras calles ya no tan vistosas hacia la Sinagoga de Kaifeng, todos iban curiosos, pues en esta ciudad hay una minoría importante de musulmanes y más pequeña aún de católicos, pero se sabe que allí se asentaron los judíos durante la dinastía Song, en la época de la famosa Ruta de la Seda; así que los extranjeros de Beiwai, haciendo caso omiso de sus ampollas, caminaban alegremente. Cual fue su sorpresa, que al llegar encontraron simplemente una caldera que en su interior guardaba, de la antigua Sinagoga, una cubierta de hierro similar a una alcantarilla, que cubre un viejo pozo de agua, abrían de ver las caras de los profesores, entre el asombro, la sorpresa y las ganas de ahorcar a la polaca. Ahora cuando se les ve caminar por las calles, en cada alcantarilla, se escucha un pequeño y burlón grito: ¡cuidado con la sinagoga!
Después de esta visita y del dolor de pies algunos de nuestros amigos se refugiaron en el hotel, otros cenaron brochetas de codorniz. Mientras la autora de estas líneas veía pasmada a un calígrafo chino, pintando o dibujando grandes caracteres en el asfalto de un parque, lo que me hace recordar, Diego Pedro su ahijado, joven dibujante que por cierto, en este mes de mayo expone una de sus primeras exposiciones individuales, imagino que llena de seres fantásticos y trazos estudiados por años, a quien mando no sólo un saludo, si no mi respeto por este paso en su carrera artística, que sin duda nos dará muchas sorpresas. En horabuena. Y recuerden… cuidado con la sincantarilla.

Beijín, China, 15 de mayo de 2005
Email: tintazhogguo@yahoo.com

domingo, abril 24, 2005

Entrevista

Cuestionario a Isolda Dosamantes
Rafael Vargas Pasaye
- ¿A qué, en específico, fuiste a China, y por qué ese país?
China es un país que tiene una gran cultura y tradición, un país completamente lejano para occidente que por supuesto siempre me ha causado una gran curiosidad, así que cuando recibí la convocatoria de las universidades Chinas (Universidad de Beijing y Universidad de estudios Extranjeros de Beijing) y la Embajada de México en China para participar en un concurso de selección para ser lector invitado, en una de estas Universidades me apresuré a mandar mis documentos ya que cubría todos los requisitos que especificaba la convocatoria, cual fue mi sorpresa que al cabo de unos meses, el Decano de la Universidad de Estudios Extranjeros Dr. Liu Jean se comunicó conmigo vía e-mail para notificarme que su universidad me esperaba para el ciclo escolar 2004-2005.como experta extranjera del departamento de Español, para impartir diversas cátedras relacionadas con la lengua y literatura.
¿Qué tantos problemas has tenido con el idioma (el sentido e la pregunta es que la mayoría preferirían estudiar en un país donde la lengua que hablarán sea la castellana) en tu estancia?
La lengua China o mejor dicho el mandarín efectivamente es difícil y requiere para su estudio tiempo completo, todos los días me encuentro con estudiantes de diversas partes del mundo que vienen a estudiar el mandarín, su vida es el estudio, aparte de las cuatro horas diarias de clase, los alumnos trabajan en su casa repitiendo planas y planas de caracteres, o estudiando los cinco tonos de la lengua china que complican aún más su aprendizaje, sin embargo su entusiasmo no merma, saben que el conocimiento del chino les abrirá muchas oportunidades laborales en sus diversos países, que china será o ya empieza a serlo el centro económico a donde todo el mundo voltea. Saben además que para tener un nivel básico de esta lengua se requerirá de al menos dos años de estudio, pero si lo que les interesa es la literatura esto quizá se duplique a cuatro o más años de estudio.
A pesar de la dificultad lingüística, uno puede vivir en las universidades chinas sin problema, incluso no aprender nada, pues la comunicación pueden ser en otras lenguas, los alumnos chinos te buscarán para practicar sus segundas o terceras lenguas y las compras y vida cotidiana se pueden hacer con movimientos gestuales, sin embargo la lengua es importante, ser extranjero en China sin conocer la lengua te deja marginado, dependes de todos para informarte hasta de lo más mínimo.
- ¿Dónde y con quién o quiénes vives allá en China?
Vivo, al igual que los estudiantes y los profesores chinos en el Campus Universitario, los estudiantes chinos viven en departamentos compartidos, generalmente muy reducidos, entre cuatro o seis personas, comparten un baño por piso o edificio, según la universidad y tienen una tarjeta para el uso de la ducha veintitantas veces al mes. Los estudiantes extranjeros tienen mayores comodidades con respecto al espacio y de acuerdo al tipo de cuarto que el estudiante paga. Los invitados extranjeros, viven en el Hotel de la Amistad, en el hotel de la universidad o, como en mi caso, en departamentos amueblados construidos específicamente para alojar a catedráticos de todo el mundo. Departamentos pequeños cómodos y funcionales.
- ¿Dónde (en qué escuelas) has dado clases en México, y dónde en China (agrega por favor la ciudad donde se encuentre)? Me inicié como docente en El Centro Cultural La Libertad de Apizaco, Tlaxcala, en el que impartí diversos cursos relacionados con la literatura, después colaboré en las preparatorias de la Ciudad de México en el área de lengua y literatura y en nuestra Máxima Casa de Estudios, la UNAM, en el Centro de Enseñanza para Extranjeros de Ciudad Universitaria en el área de literatura. Actualmente como Experta extranjera en el Departamento de Español de la Universidad de Lenguas Extranjeras de Beijing impartiendo cursos de redacción y literatura. Aprovecho mis cátedras para ampliar el conocimiento de la literatura mexicana y latinoamericana en China.

- ¿Cuáles son las diferencias más notorias de las universidades chinas con las mexicanas?
Por un lado la vida universitaria en China es más intensa, pues profesores y alumnos conviven no sólo en el área académica sino en la cotidianidad de la vida diaria, esto es muy favorable para el alumno pues le permite concentrarse en sus estudios.
Los profesores Chinos son muy exigentes con sus alumnos y vigilan no sólo el aprendizaje de las asignaturas sino también el desarrollo integral del estudiante. La puntualidad, la memorización y las normas morales, siguen teniendo en China un peso muy importante.
La educación en China no está subvencionada por el estado. Y la entrada al nivel superior tiene que ver con el desarrollo que el estudiante haya tenido en la fase anterior, con su promedio final y con la calificación obtenida en un examen nacional de conocimientos. Dependiendo de esto tiene derecho a tal o cual universidad, es un proceso complicado del cual no me encuentro totalmente informada.
Las clases, la forma de calificar, la metodología usada entre ambos tipos de universidades en muy diferente?
Las clases duran 50 minutos, se escucha un timbre para marcar un descanso de 10 minutos y en caso de tener dos horas seguidas se continúa, es muy importante para la enseñanza los 10 minutos de descanso. Cada hora de clase representan dos horas de estudio en casa.
Mientras en occidente se enseña a los alumnos la importancia de la investigación, en este país, al menos lo que conozco, la información se les da digerida y revisada a los alumnos, recordemos que China tiene aún vertientes comunistas y el manejo de la información todavía es revisada por el Partido. Por ello la enseñanza todavía tiene líneas de repetición y memorización.
La escala de calificaciones se da del uno al cinco, siendo el cinco la máxima calificación que un alumno puede obtener.
- ¿Cómo calificas o clasificas a los estudiantes universitarios chinos?
Son muy trabajadores y alegres, juegan como si fueran estudiantes de preparatoria, son muy inocentes. Se dedican al estudio y a diversas actividades extraescolares como el teatro, la danza o el ejercicio, su vida amorosa se basa generalmente en sus tradiciones, por lo que los ves de la mano muy de vez en cuando.
- ¿Qué fue lo que primero te llamó la atención de China y qué fue lo primero que extrañaste de México al llegar allá? Lo primero que me llamó la atención de china fu el gran vigor de sus ancianos, desde mi ventana puedo verlos a todas horas haciendo ejercicio, Dai qi, kung fu, danzas tradicionales; andan en bicicleta por la ciudad y son muy respetados por los jóvenes. La comida China me encantó por su variedad y sus colores y lo que más extrañé de México fue la gente, mi familia, mis amigos, las tardes de cantina y claro las tortillas.
- ¿Cuánto tiempo llevas y cuánto te falta para regresar? Gracias al interés de China por diversificar la enseñanza de la lengua española y su apertura hacia Latinoamérica, las universidades junto con la Embajada de México en China, han iniciado un proyecto de Lectores Mexicanos que comenzó precisamente en este ciclo escolar 2004-2005 y espero continué, pues nuestra lengua va más allá de la hablada en España, existen giros y muchas diferencias; el mundo hispánico es más amplio y es importante que los nuevos hispanistas chinos, tengan diversos puntos de vista al respecto. Las generaciones anteriores cuentan con esta amplitud gracias a las becas que México ha otorgado a los estudiantes Chinos en diversas épocas, muy notable en la época del Expresidente Echeverría, dónde El Colegio de México formó a los más importantes Hispanistas Chinos entre los que destacan Chen Chu Lan una de las primeras traductoras y años más tarde el profesor Dong el traductor más reconocido de Don Quijote
- El patrocinio, la beca, ¿quién, de dónde proviene el apoyo? Los lectorados están apoyados por ambos gobiernos, por un lado las Universidades chinas otorgan hospedaje y apoyo económico y el gobierno mexicano el trasporte de los lectores invitados.
- ¿Qué les aconsejas a los jóvenes universitarios de México con la experiencia de este viaje? Mirar hacia el oriente, las oportunidades de conocer una cultura diferente y en especial la China abre horizontes de vida, tanto espiritual con sus ya conocidas prácticas de yoga, dai qi y medicina tradicional, como en el área de los negocios y la tecnología, China inevitablemente es el país de este siglo XXI.
¿Cuál paso sigue para Isolda Dosamantes? Aprender, seguir aprendiendo de la literatura mexicana, de la cultura china, de la vida.

lunes, abril 04, 2005

Murió Juan Pablo II

Uno regrsa a sus raices, a los recuerdos de la infancia, a la abuela con su rosario en las manos, a la emoción entre la espera por ver al Papa, inunda la menoria la canción de "tu eres realmente mi hermano del alma". Y sin ponerse a pensar en la iglesia como institución, se deja inundar por la fé y las emociones que surgen a partir de las creencias enraizadas en la cultura recibida desde la infancia. Me emocioné y sentí que una tristeza me inundaba.
La primera vez que vino el papa a México estudiaba la primaria en un colegio de monjas, cantabamos a coro caniones para su llegada, nos explicaban el significado de su investidura y todo se convertía en una fiesta, que disfrutaba al lado de mis compañeras. Mi abuelita Angelita, o mamá angelita como le gustaba que la llamara estaba de visita en casa, entonces fuimos toda la familia a verlo pasar en la carretera cuando iba rumbo a Puebla, allí estaban, curiosamente lo recuerdo nítidamente, la familia Moreno Duran y otros conocidos de mis papás, entonces en una picot, aparecía el papa y mi abuelita se persignaba y nos persignaba al msmo tiempo, imponía, tenía un halo de carisma como ho visto a pocas personas, sabias, aunque fueras una niña que estabas ante algo importante, ante alguien que como ahora sabemos ha dejado huella en la historia del mundo y sobre todo de los católicos. Esperamos bastante tiempo, recuerdo que mis hermanitas estaban cansadas y aburridas, era un día de sol y sobre la planicie de Tlaxcala calasiempre hasta quemar la piel.
Al paso del tiempo volví a verlo, eran epocas de juventud y alegría, me gustaba acampar, subir montañas y organizar eventos de beneficio social, estuve por ello primero con cachorros de los leones (en donde me dirverti como enano), con los jóvenes rotarios, rotarac, en el que aprendí a hablar en público, organizar eventos y la importancia del servicio a la comunidad y finalmente con el movimiento escultistista, que por supuesto provocaba burlas entre mis compañeros universitarios y primeros intentos amorosos (ahora sé que no entendieron nunca el espíritua alegre, vivencial y formativo de estos grupos, o era simplemente envidia). En este último, los Scouts de México, descubrí el viaje, la importancia del viaje en la vida y lo hice parte de mi, por eso estoy en China y he tenido la oportunidad de conocer gran parte de mi país, primero con ellos y después de manera independiente. La segunda vez que vi al papá fue en Chalco, prestabamos un servcio para organizar a toda la gente que acudía a esta visita, el sol era tremendo y no faltaron algunos desmayados a los que había que canalizar a ambulancias para hidratarlos, era un mundo de gente queriendo recibir su bendición directamente, todo tipo de gente, humildes, campesinos, obreros, amas de casa, trabajadores, empresarios, comerciantes, todos con un motivo de fe, de curiosidad, de trabajo. Todo un movimiento alrededor de ese lider espiritual que predicaba algo que la gente pedía a gritos: el amor.
Con el tiempo, el conocimiento de la historía, los desencuentros que la vida te muestra, nació una crítica hacia todo esto, hacia las instituciones religiosas que han sido motivo de guerras, asesinatos, injusticias, muerte. Sabemos que Juan pablo II pidió en inumerables ocasiones el perdón del mundo por estos atropeyos, sin embargo están ahí, en la memoria colestiva. Así como está la fe, la culpa generada por la doctrina católica, la moral que nos rige y que seguramente, en muchas ocaciones evita más desgracias.
Sin embargo cuando uno ve como viven los Chinos, libres de culpas religiosas, y tabién regidos moralmente por sus creencias Taoistas, Confusionistas o Budistas en paz y con otras maneras de pensar con respecto al cuerpo, al equilbrio de la naturaleza, pone en la balanza, no la fe sino la importancia que tienen las creencias en una sociedad y de como rigen estas sus compartamientos humanos, nunca totalmente libre de aspectos negativos por decirlo de alguna manera.
La Santa Sede en 1951 excomulgó a dos obispos nombrados por Pekin, lo que provocó que los líderes comunistas rompieran vínculos con el vaticano, por lo que la iglesia católica en China es independientey notienen vínculos con el Vaticano. Está separación se vió agravada cuando el Papa santificó a 87 sacerdotes chinos muertos en la reblión de los boxer en 1990. Sin embargo en en año 2001 Juan Pablo II pidió perdón a China, a los chinos por el abuso de los misioneros católicos.
La postura de China es clara con el Vaticano, Ma Yingling comentó: "confiamos en que nuevo Papa pueda cumplir la voluntad del fallecido de mejorar las relaciones entre China y el Vaticano y de realizar una visita a China. Como se sabe una de las rupturas consiste en que China afirma que Taiwan es parte de su territorio, mientreas que el Vaticano lo reconoce aún como un gobierno soberano, hasta que esto se modifique, las realaciones entre estos dos paises continuará siendo distante.
Pese a esto la iglesía católica de China realizó una misa esta mañana en honor al Papa Juan Pablo II, que finalmente ha sido una figura esencial del siglo XX.
Beijing, China. 4 de abril del 2005.

lunes, febrero 14, 2005

La nostalgia ya no es lo que era

La busca con la certeza de que los años han pasado y el tiempo del amor se detuvo en su memoria. Llama en una de sus innumerables borracheras combinada con todos los excesos, llámese mezcalina, mota, nieve o pastas, a casa de sus padres. Desespera. Suda copiosamente y esa inquietud de encontrarla se convierte en necesidad, todos los días escribe su nombre en un buscador de internet, llama a sus antiguos amigos para indagar sobre ella. Se entera de su alcoholismo, hay quien le asegura que ronda las cantinas en busca de un trago y un amor, le dicen que está sola e insoportable, que a los diez minutos de beber se convierte en una fiera a la que tienen que sacar del bar. Quiere verla y hace un viaje a la ciudad, ronda las cantinas en busca de sus ojos, todo es inútil, nadie la conoce, ni siquiera la han visto. Regresa a su trabajo de oficinista con la consigna de encontrarla.


Ella vestido rojo y labios pintados sale de casa a su oficina, trabaja desde hace dos años para una compañía que hace documentales para la enseñanza del inglés, está contenta, su trabajo consiste en la corrección de los subtítulos de los diferentes materiales didácticos de la compañía, tiene un cubículo rectangular en el que apenas cabe una computadora, una televisión y el equipo de DVD que se ha vuelto su compañero inseparable. A sus cuarenta años es excesivamente atractiva, sus compañeros de trabajo insisten infructuosamente para que se vaya con ellos de fiesta, ella alguna vez acepta comer con alguno y de inmediato forma una muralla de distancia, es amable con todos y tiene una sonrisa que transmite confianza, sin embargo es una incógnita que todos quieren descifrar.



miércoles, diciembre 22, 2004

La primera nevada



Hoy amaneció tan frío que no me atrevía a levantarme, finalmente luche contra la pereza y me asomé a la ventana, mis ojos se llenaron de alegría y de lágrimas por la emoción, los grandes abetos se habían cubierto lentamente de nieve durante mi sueño, todo el jardín al que da mi balcón estaba lleno de nieve, se veía realmente maravilloso y espectacular, los árboles secos con sus pequeños copos, los abetos como verdaderos árboles navideños y el frío se colaba lentamente por las ranuras de las ventanas y de la puerta. Así que decidí salir y jugar con la nieve, salir para ver más allá de mi ventana este maravilloso paisaje, salir a comprar unos patines y quizá un mejor abrigo porque creo que el que he comprado es ahora insuficiente, a ver qué sucede, por lo pronto me voy con mis cantos de posadas y villancicos a otro lado que no sea esta máquina que me aturde la vida.