viernes, febrero 23, 2007

Ya, ya quieo irme de pata de perro




Las calles de Pekín siguen adornadas por sus maravillosos faroles rojos, por los dísticos en las puertas de las casas y los negocios en los que se leen buenos augurios y deseos para este año nuevo lunar que llegó con la luna llena del 17 de de febrero, una de las frases que predomina este año es “gong xi fa cai” que según los expertos significa “deseo que encuentres mucha riqueza” y es que el año del cerdo, que en este caso es del cerdo dorado, simboliza entre otras cosas la buena fortuna marcada en el dinero y la prosperidad económica.
Siguen las calles adornadas y los cohetes dibujando estrellas en el cielo, mientras se instala definitivamente el año 4,705 del calendario lunar, los que estamos de esta parte del mundo hemos recibido un sin fin de llamadas telefónicas y recados en el celular que no paran hasta agotarse el crédito, en algún momento tendré que salir para ponerle dinero a mi teléfono que lleva ya algunas horas muerto, se dice que en Pekín, tan sólo el 17 de febrero se enviaron 400 millones de mensajes, unos 5,800 de por segundo, y que las compañías pronostican que en estos días se llegará a la cifra de 14,000.
Pero este no es un año normal, como se sabe, según cuenta la leyenda el cerdo fue el último animal que llegó al llamado de Buda, sin embargo se dice que los nacidos en este signo tendrán una vida llena de alegría, feliz y sin preocupaciones; además el cerdito, simboliza buenos augurios y riqueza.
Es tan buen signo para nacer, que se ha calculado que en Pekín habrá 150,000 nuevos niños que nacerán bajo le dominio de este signo, ya imagino las calles llenas de carreolas y la alegría de los matrimonios que decidieron tener a sus hijos en el año del Cedo Dorado.
Y es que este año es el año no sólo del Cerdo sino del cerdo dorado, es decir los signos de los animales chinos siempre tienen un ascendente, agua, tierra, fuego, madera, y el que rige este año al ceridito: el oro, se dice que esta combinación se da de manera poco frecuente por lo que la gente está esperando ver la gran prosperidad que simboliza.
Mientras nacen los niños, disfruto de los faroles y los fuegos artificiales, mientras se cumplen los pronósticos de gran prosperidad para el mundo, me doy un buen masaje de pies y me voy al spa, mientras llega el mañana, disfruto de la alegría que me depara mi pequeño departamento, mi calle alumbrada de faroles, las historias de viajes de mis amigos y me preparo para terminar mis tareas del diplomado y salir, corre que corre, aunque sea unos días, de pata de perro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ay, si invitame a mi

o dijo...

isoldinha, ya pareces chinita

Anónimo dijo...

sí, verdad!, jeje