domingo, octubre 08, 2006

Chignahuapan

Doy por nombre a este comentario Chignahuapan, porque es mi referente a las aguas termales, de niña mis padres me llevaban los domingos, era un martirio, estaba inundado de autos en la cuesta, siempre hacía calor en el viaje que duraba más de una hora a ventana cerrada, recuerdo que parábamos en algún sitio de Tlaxco a desayunar, día de campo, huevos cocidos y tortas, o arroz lo que mi madre hubiera puesto de itacate y luego parar un rato a oler los pinos de Tlaxco. Después el agua, agua tan caliente que salías camarón de tan rojo recocido de un rato, cansaba y desesperaba el calor, la gente, había mucha gente siempre que iba, a curar sus males, de paseo, de fin de semana. Otras veces iba con mi abuelita Angelita, en paz descanse, y con Romaldita, la mamá de Moy un buen amigo de mi padre, pasábamos ahí una semana, a mi me gustaba pues olvidaba, después de unas horas, el trajín del auto y pues como entre semana no había nadie, se disfrutaba bien del espacio, las piedras rojas, los juegos e incluso las albercas estaban vacías. Este recuerdo más cercano a la nostalgia, cómo olvidar en años recientes la gran amistad con Paty Blues y su familia, la escapada de fin de semana con Gabriela Salazar y su amiga Luz, fumando y bebiendo cervezas mirando las estrellas mientras hablábamos de nosotras y el mundo, nosotras y los hombres, mientras les leía un poema.Las aguas termales como Chignahuapan siempre serán un olor a azufre que trae consigo la memoria, hoy fui a unas aguas termales, a un SPA chino, a un SPA de chinos para chinos, sin extranjeros, con comida incluida, con un jacuzi increíble con burbujas par pies, para cintura, para todo el cuerpo, para espalda, para brazos. Con albercas pequeñas con tes diferentes, de sábila, de te verde, de ulong, de te negro, de Puercha, de rosas. No falto el agua casi hirviendo para salir camarón ni la alberca de olas, ni, por casualidad, el día nublado o frío que me recordaba mi pueblo. Me relaje un poco de esta semana agitada de muralla, viaje mar, guía de turista, turista primigenio, puente de Marco Polo, Tian an men, fiesta de la luna, conciertos de Jazz, pretendiente nuevo, Ana poeta nueva amiga, /Jose/ José al que paseaba ya lo había leído hoy descubrí que es José Otero, maravillosamente mamón, agradable, sibarita, cortés, decente, neurótico, guapo, extraño, alumnos que no hablan, alumnos que te buscan, y entre todo diplomado, teléfono sin fondos del no novio pintor, chat convertido en no poema esquiso, cansancio bienaventurado que se cambia por un sauna, por una hora en el te de jade, un poema que escucha el Rey mono, la idea del Dao que relumbra, un sauna al final de las aguas, un baño y finalmente unas ricas "empanadillas" gallegas hechas por un gallego de cepa. --

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro por vos. Iso.
Es bueno pasear a la nostalgia por las calles actuales, para que ambos momentos (el pasado y el presente) se tomen de la mano y vuelvan a tejerse en tu historia.
Qué bien, amiga. Goza mucho ese presente.
Saludos.

Isolda Dosamantes dijo...

Muchas gracias lectora amiga, que desde las olas de Guaymas me acompañas.
Un abrazo sincero como siempre.

Patricia Hernández TRISHHH. dijo...

Mi amada Isolda, cómo olvidar tus visitas a casa,la casa de Paty Blues,ahora TRISH, compañera de poesía.Cómo olvidar tus correteos y juegos en inglés por el patio del Departamento de Comercio y Administración de Empresas de la UAT. ¿Cómo olvidarte?
Paty Blues