En octubre, la luna

Sanlitur,

la calle de los bares

y emabajadas.

En los últimos días me la he pasado en la luna, quizá porque como dice que la luna de octubre es la más bella, o porque he andado del tingo al tango, o quizá porque comí pastelitos de la luna llena, rellenos de huevo y siguen sin gustarme, sin embargo en algunos momentos en los que acostumbro revisar mi mail y mientras converso con mis amigos en un Chat, hago un espacio para deambular por algunos blogss que se me han hecho interesantes, entre ellos alguna vez encontré el de Fadanelli, que se la pasa platicando de sus grandes borracheras y sus amigos escritores, descubrí también una página que recopila poemas de excelente calidad, cada mes una selección diferente y una obra plástica la hace Ángel que ya está en mis enlaces, uno de los más interesantes es el de La rubia del muelle pues en él se exponen poemas bucólicos que causan desde polémica hasta placer en sus lectores que por cierto no son pocos, iba a seguir enumerando mis últimos descubrimientos “blogueros” cuando me interrumpió Alfonso uno de mis exalumnos en Xiangtan, me hace feliz el saber que al menos en la memoria de algunos exalumnos existo, que algunos me quieren, él es uno de ellos, que por cierto me emandó su página de fotos, para los curiosos que quieran ver cómo era mi vida por las tierras de Mao, puede ser una buena reseña visual: http://photo.163.com/photos/alfonsito/ , después de estar un rato en el recuerdo que traen las fottos me fui con la Maga Keina que ahora tiene una especie de Bestiario y ya que andaba en esas de visitar a la MUB, me di la vuelta a la Tabla que cada vez tiene menos asidero pues se ha convertido un poco críptica, estaba en eso cuando apareció Janette, una de mis primeras alumnas en un taller que deba de poesía en Apizaco, me encontró y entre la plática me enteré que ya terminó su licenciatura en letras y me dijo: “sólo voy a mis asesorías de la tesis, ya estoy por terminarla , en general me fue muy bien gracias a tus enseñanzas, por eso te quiero mucho” como soy una sentimental, al leer estas líneas casi se me caen las lágrimas, me hizo muy feliz y de paso recordé a Mundo y a Enrique que seguramente andan aún en amasiato con las letras. En fin hay días como hoy en que uno iba a hablar de algo y termina con otra cosa, por ejemplo, es necesario comentar que , las diferencias culturales y mi falta de yoruba e inglés con acento bronx me han alejado del que estuvo a punto de… en China, jua, cosas de la vida.

No puedo entender a los espíritus
que deambulan con alas de hojalata
ni a los que osan basar en su belleza la lujuria
ni a los sordos que no ven una sonrisa
ni a los que sueñan con arena entre los ojos.
No puedo entender que a cada intento
apague la razón a la locura
ni el silencio sepulcral en las miradas
ni la mano que se agita a la distancia
ni el adiós encasillado del pasado.
No puedo entenderme ni a mi misma.