martes, noviembre 28, 2006

aquí ya es miércoles

Fue un día en el que las horas parecen irse de tus manos, agua que fluye en el instante, fui al sastre, al sastre de mi amiga para hacerme un abrigo, me generó un poco de confianza, se me hizo barato cuando pregunté el costo me tomaron las medidas, encargué de paso un pantalón, pregunte el costo total y para mi sorpresa el costo del abrigo se había duplicado, reclamé, sentí que me querían ver la cara, el sastre aprovechó al traductor y el traductor era un estudiante que, en vez de traducir hacia sus propias interpretaciones o traducciones, me moleste bastante, un abrigo que me iba a costar 200 yuanes me salió en 350 con todo y regateo, pues mi interlocutor se tomaba atribuciones de intérprete, “dice que quiere ser tu amigo, eso no es un negocio” ¡va! hubiera preferido ir sola, no me gustan los traductores cuando, no entienden nada y además se toman atribuciones de pensar, tendré que organizar una clase sobre traducción , salí perdiendo pues como es un estudiante me daba pena ponerme necia con el regateo, además se puso de parte del sastre, esta vez en vez de salir contenta de hacerme un abrigo, salí con una cara de enfado, con esa sensación en la punta de la nariz que te hace sentir enojada, como si de pronto se estirará a su máximo ¿será verdad que la nariz nos crece con el enojo, con el mal humor silencioso, callado? Salí con la certeza de que me habían robado, de que me estaban robando y esa sensación no se me quitó en toda la tarde, después decidí dormir una siesta que se prolongó sin darme cuenta, dejé plantado a mi intercambio de chino y no fui a mi clase de yoga, por la noche, trabaje un poco en mis estudios de lingüística y otra vez, por desgracia me dormí hasta las cinco de la mañana, así que hoy también parezco un zombi de Zaguayo que da clases.
Hoy me despierto con la noticia de los jaloneos en San Lázaro, con las cartas de las mujeres en la Mixteca, allá en Huahuapan temerosas por la violencia, con la incertidumbre de sus compañeros de lucha, con los análisis de los periodistas que señalan a Ulises Ruiz, con la lista de nombres en el gabinete político de Calderón , con un México que parece agua para chocolate, que parece olla exprés, con un México que parece estar entre puras incógnitas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

así es, amiga. Aquí se está gestando algo... y ellos -los que están en riego y hoy se mueren de miedo y golpean y seguirán siendo perseguidos por infames- ellos, los ilegítimos posesionados del poder, se lo han ganado: a pulso

qué sigue?

Isolda Dosamantes dijo...

Hijole, pues ni que decir, espero que no siga nada peor...