jueves, septiembre 14, 2006

Ahora sí, el Templo Lama


Por el presente compañeros
Isolda Dosamantes

A Ignacio Trejo Fuentes, porque sí.

El Templo Lama es un lugar de retiro, un espacio diseñado para pensar, para respirar un poco de paz en medio de la gran urbe de Beijing, no es mala idea llevar un buen libro para sentarse a la sombra de un árbol a leer, aunque si te atraen los lugares llenos de misticismo, el aroma a incienso, purificará tu espíritu. Es importante comprar o llevar incienso para Buda, en cada templo deberás encender tres y harás tres reverencias con ellos, una por el templo, una por Buda y la tercera por todas las personas que van contigo, para las reverencias deberás unir las manos como cuando se reza en occidente al ángel de la guarda (aunque algunos han elevado sus rezos a algún arcángel, como Nacho Trejo Fuentes, el del Pachuca), después de colocar las manos en dicha posición se hará un movimiento circular partiendo del corazón y pasando por la mente tres veces pensando en nuestros rezos. Después de pasar la primera puerta donde están los vigilantes de Buda, que siempre tienen caras de malhumorados y son enormes pintados de colores brillantes, y hacer tus reverencias, podrás continuar a los templos de los patios interiores, descansar un rato a la sombra de un árbol o ver los rezos de los lamas, escuchar sus cantos de plegaria relajantes al alma, verlos desfilar entre sus túnicas anaranjadas y rojo escarlata.

En cada templo hay tres Budas, el más importante, es el central, representa el presente, el instante irrepetible en que la chispa de vida es un halo, un respiro, un aquí estamos. El Buda de la izquierda representa el pasado y el de la derecha el futuro, a todos se les debe hacer una reverencia, pero es muy importante orar ante el central, representa la vida y la salud, el aquí y ahora. Reitero esto último para ti que eres nostálgico por naturaleza, que cada día al levantarte recuerdas el rostro de amado, para ti que no haces más que imaginar a los tuyos en un río bajo la sombra de los ocotes, a ti que extrañas el sonar de las guitarras y el canto del cenzontle, para ti que no dejas de morderte las uñas de tus sueños. Y para ellos, los que se desvelan pensando en el mañana, haciendo listas de pendientes para mañana, para los que siempre están en el futuro. El presente para los chinos es fundamental, lo podemos ver en sus acciones cotidianas, en su forma de vida.

No hay comentarios.: